Ambos candidatos presidenciales se enfrentaron sobre el futuro de la ley de atención a la salud impulsada por el presidente Barack Obama y el uso de un servidor privado por arte de la ex secretaria de Estado.
Clinton prometió reacondicionar la Ley de Protección al Paciente y Cuidado de Salud Asequible de Estados Unidos, mientras que Trump promete derogar y reemplazar la ley también conocida como "Obamacare".
La candidata demócrata dijo que 20 millones de personas más tienen cobertura de salud debido a la ley.
Señaló que ella quiere "salvar lo que funciona", pero que el siguiente gobierno necesitará reducir los costos y proporcionar más ayuda a negocios pequeños. Agregó que si el sistema es derogado se "dará marcha atrás" a la industria de seguros.
Trump dijo que el sistema es un "desastre" y "nunca funcionará" Añadió que es necesario reemplazarlo con un sistema menos caro que sea más flexible para pacientes sin importar el estado en el que viven.
Sobre el uso de un servidor privado por parte de Clinton mientras era secretaria de Estado, la demócrata dijo que lamentaba mucho haber utilizado el servidor, pero que ella toma muy seriamente el mantenimiento en secreto de información clasificada.
Agregó que no existe evidencia de que sus acciones hayan puesto en manos equivocadas material clasificado.
Trump dijo que si él estuviera al frente del país, su rival demócrata, Hillary Clinton, estaría "en la cárcel" por el escándalo sobre del uso de su correo electrónico privado cuando era secretaria de Estado entre 2009 y 2013.
El republicano amenazó con nombrar a un "fiscal especial" para investigar a la ex secretaria de Estado si llega a la Casa Blanca.
Trump acusó a Clinton de mentir, y dijo que ella destruyó indebidamente más de 30.000 correos electrónicos que, dijo él, debieron haber sido entregados a autoridades judiciales.
El magnate agregó que está decepcionado de que no se haya acusado a Clinton de ningún delito por este caso. Además dijo a Clinton que "debería estar avergonzada".
Finalmente el candidato republicano se quejó que los dos moderadores del debate no presionaron suficientemente a Clinton sobre el asunto de los correos electrónicos.