El presidente Donald Trump anunció este jueves nuevos aranceles a bienes y productos procedentes de China, en medio de negociaciones entre las dos economías más grandes del mundo para intentar poner fin a una guerra comercial.
En una ronda de tuits, el mandatario anunció un “pequeño” arancel de 10% sobre los 300 000 millones de dólares restantes en importaciones del gigante asiático a partir del próximo 1 de septiembre.
Explicó que, a pesar de esta medida, las negociaciones continúan y que no incluyen los aranceles de 25% sobre otros 250 000 millones de dólares.
Esta misma semana, el equipo de negociadores estadounidenses y chinos concluyeron una breve ronda de conversaciones comerciales que Beijing describió como "constructivas", pero sin grandes avances.
Trump y el presidente chino Xi Jinping acordaron reactivar los esfuerzos para poner fin a la guerra comercial en junio, durante la Cumbre del G20.
Sobre el por qué de esta medida, Trump indicó que, si bien las conversaciones en Beijing fueron “constructivas”, “pensamos que teníamos un acuerdo con China hace tres meses, pero lamentablemente, China decidió renegociar el acuerdo antes de firmarlo”.
Acusó a China de no cumplir su promesa de comprar productos agrícolas estadounidenses “en grandes cantidades” y dejar de vender fentanil en EE.UU., “¡y muchos estadounidenses continúan muriendo!”, lamentó.
Sin embargo, el mandatario indicó que espera continuar “nuestro diálogo positivo con China sobre un acuerdo comercial amplio, ¡y sentimos que el futuro entre nuestros dos países será muy brillante!”.
Trump advirtió recientemente a China que buscará cerrar el trato antes de las elecciones presidenciales de 2020, por si están esperando que gane otro candidato, “si y cuando (yo) gane, el trato que conseguirán será mucho más duro que el que estamos negociando ahora (…) o no hay trato en absoluto”, agregó.
SI bien aún no ha respondido a esta nueva medida, durante la primera ronda de aranceles, Beijing no se quedó atrás, gravando productos estadounidenses por un valor de 110.000 millones de dólares.
Los precios de las acciones estadounidenses en el mercado de valores cayeron inmediatamente tras el anuncio del presidente. El Promedio Industrial Dow Jones, pasó a terreno negativo.
Estados Unidos y China tienen programado retomar las negociaciones en septiembre.
