El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, instó esta semana a los líderes evangélicos a llamar al voto de cara a las elecciones de mitad de legislatura de noviembre y advirtió de la “violencia” de los opositores si fracasan.
Trump realizó la advertencia en una cena el lunes en la Casa Blanca a la que asistieron docenas de pastores cristianos conservadores, ministros y partidarios de su gobierno.
El dirigente hizo hincapié en lo que estaba en juego en los comicios de noviembre y advirtió que, si los demócratas ganan, “revocarán todo lo que hemos hecho y lo harán rápido y de forma violenta”, según los asistentes y un audio de sus declaraciones a puerta cerrada obtenido por varios medios, incluido The New York Times. Trump mencionó concretamente a los que se califican como grupos antifascistas, a los que describió como “gente violenta”.
Preguntado el miércoles qué quiso decir, Trump dijo a reporteros: “Solo espero que no haya violencia”.
“Si observa lo que ocurre (...) hay mucha violencia innecesaria en todo el mundo, pero también en este país. Y yo no quiero verla”, añadió.
En la cena, Trump habló sobre los esfuerzos de su gobierno para impulsar las causas conservadoras cristianas e instó a los asistentes a hacer que su “gente” vote, advirtiendo de que esos esfuerzos podrían revertirse rápidamente.
“Solo les pido que salgan ahí y se aseguren de que toda su gente vota”, manifestó Trump de acuerdo con el Times. “Porque si no lo hacen _ el 6 de noviembre _ si no votan vamos a tener dos años miserables y vamos a tener, francamente, un periodo muy complicado porque entonces todo queda en una elección _ están a una elección de perder todo lo que han conseguido”.
Darrell Scott, un pastor de Ohio que defiende al presidente estadounidense acudió a la cena, dijo que interpretó las declaraciones de una forma diferente a como se publicaron en prensa.
“No fue ningún tipo de advertencia extrema (...) solo que las cosas en las que hemos estado trabajado como cuerpo de votantes se revertirán y se anularán”, apuntó Scott. “Lo que estaba diciendo es que hay alguna gente violenta (...) pero no es que tengamos que preocuparnos por asesinatos en las calles y caos y anarquía”.