El presidente de EE.UU., Donald Trump, dijo que no importa si su veto a la entrada de refugiados e inmigrantes es una "prohibición" o no, sino que su objetivo es mantener "a las personas malas" fuera del país.
"Todo el mundo está discutiendo si es o no una PROHIBICIÓN", escribió en Twitter. Y agregó: "Llámelo como quieran, se trata de mantener a las personas malas (con malas intenciones) fuera del país".
El secretario de Seguridad Nacional, John Kelly, dijo el martes que la orden ejecutiva no era "una prohibición para viajar" sino una "pausa temporal para revisar mejor el sistema existente de refugiados y visados".
La controvertida orden, firmada por Trump el pasado viernes, suspende durante 120 días el programa de acogida de refugiados de EE.UU. y detiene durante 90 días la emisión de visados para ciudadanos de siete países de mayoría musulmana, Libia, Sudán, Somalia, Siria, Irak, Irán y Yemen.
En su rueda de prensa diaria, el portavoz de la Casa Blanca, Sean Spicer, negó este martes que se trate de una "prohibición".
Spicer enfatizó que no es una medida "extrema, sino razonable y necesaria", y responsabilizó a la prensa por crear "confusión" al informar sobre la descoordinación entre agencias federales y el Ejecutivo para aplicarla.