El presidente Donald Trump agradeció al líder norcoreano, Kim Jong Un por transferir los presuntos restos de estadounidenses muertos en la guerra de Corea.
“Gracias al presidente Kim Jong Un por cumplir su palabra y comenzar el proceso de enviar a casa los restos de nuestros grandes y queridos caídos. No estoy sorprendido en absoluto que usted haya tomado esta buena acción”, tuiteó Trump el miércoles por la noche.
Los comentarios de Trump tuvieron lugar horas después que el vicepresidente Mike Pence presidiera una ceremonia en el estado de Hawái para la repatriación de los restos de 55 personas.
Pence dijo que Trump aseguró un compromiso de Kim durante su cumbre en junio para retornar los restos de soldados estadounidenses que fueron muertos en la Guerra de Corea entre 1950 y 1953. Unos 7.700 soldados estadounidenses están considerados como desaparecidos en el conflicto y se cree que los restos de 5.300 de ellos están aún en Corea del Norte.
“Algunos han llamado la Guerra de Corea la guerra olvidada”, dijo Pence. “Pero hoy probamos que esos héroes nuenca fueron olvidados. Hoy nuestros muchachos regresan a casa”.
"Eran esposos y padres, hermanos y vecinos, fallecidos hace mucho, pero nunca perdieron el recuerdo de sus seres queridos", dijo Pence durante la ceremonia en una base militar en Hawái.
Cada contenedor estaba cubierto con una bandera estadounidense y un Marine, un marinero, un soldado y un aviador los sacaron del avión. Colocaron con cuidado cada caja dentro de un hangar mientras Pence miraba con la mano sobre su corazón. Davidson saludó y algunos de los invitados se limpiaban las lágrimas de los ojos durante la procesión.
El regreso se produce 65 años después de que el armisticio pusiera fin al conflicto y semanas después de que el presidente Donald Trump recibiera un compromiso del líder norcoreano Kim Jong Un para su regreso.
La agencia responsable de los Prisioneros de Guerra y Desaparecidos en Acción llevarán los restos a una base donde antropólogos forenses estudiarán los huesos y dientes para identificar su raza, género y edad. Científicos extraerán ADN y lo compararán con muestras de ADN recolectadas de familiares de soldados desaparecidos desde la guerra. Podría llevar meses o años determinar sus identidades.