La presidenta argentina, Cristina Fernández, denunció un fallo de la Corte Suprema de Justicia de Estados Unidos sobre las intenciones de evitar pagar deudas que datan de 2001, calificándolo de “extorsión”.
La Corte rechazó el lunes una apelación del Gobierno de Argentina sobre el llamado caso de los holdouts o "fondos buitre".
Los magistrados rehusaron intervenir a pedido de Argentina en un pleito con fondos de inversión lo que la obligaría a pagar más de mil millones de dólares.
Se trata de unos $1.300 millones de dólares de acreedores que habían invertido en bonos de la deuda argentina y no entraron en los canjes de deuda durante las reestructuraciones de 2005 y 2010.
El litigio se remonta a la deuda que Argentina dejó sin pagar a raíz de la crisis económica en 2001. Cuando los canjes, fondos de inversión encabezados por NML Capital Ltd. rechazaron aceptar bonos de menor valor.
Argentina hasta ahora se ha negado a pagar a esos acreedores (que constituyen alrededor del 7 por ciento) porque consideraba que si lo hacía llegarían otras demandas de pago por más de $16.000 millones de dólares.
En un discurso televisado, Fernández dijo que Argentina seguía estando dispuesta y en capacidad de poder pagar sus deudas.
“Yo creo que es necesario distinguir entre lo que es un negocio y lo que es una extorsión. Yo creo que son dos conceptos totalmente diferentes. Todo el gobierno, todo el país, todos los directores, en las áreas de medio ambiente y las políticas, deben estar abiertos a las negociaciones. Lo que ningún presidente puede hacer en un país soberano es someter a su país y a su pueblo a la extorsión”.
Luego del fallo del Supremo, Argentina tiene 25 días para pedir la revisión del caso o si no deberá pagar a los acreedores que rechazaron los canjes de 2005 y 2010.
La decisión de la Corte supone un golpe duro para la economía argentina. La bolsa se desplomó un 7,23% tras conocerse el fallo. Si Argentina no paga a los "fondos buitres" caería en cesasión de pagos de su deuda.
La Corte rechazó el lunes una apelación del Gobierno de Argentina sobre el llamado caso de los holdouts o "fondos buitre".
Los magistrados rehusaron intervenir a pedido de Argentina en un pleito con fondos de inversión lo que la obligaría a pagar más de mil millones de dólares.
Se trata de unos $1.300 millones de dólares de acreedores que habían invertido en bonos de la deuda argentina y no entraron en los canjes de deuda durante las reestructuraciones de 2005 y 2010.
El litigio se remonta a la deuda que Argentina dejó sin pagar a raíz de la crisis económica en 2001. Cuando los canjes, fondos de inversión encabezados por NML Capital Ltd. rechazaron aceptar bonos de menor valor.
Argentina hasta ahora se ha negado a pagar a esos acreedores (que constituyen alrededor del 7 por ciento) porque consideraba que si lo hacía llegarían otras demandas de pago por más de $16.000 millones de dólares.
En un discurso televisado, Fernández dijo que Argentina seguía estando dispuesta y en capacidad de poder pagar sus deudas.
“Yo creo que es necesario distinguir entre lo que es un negocio y lo que es una extorsión. Yo creo que son dos conceptos totalmente diferentes. Todo el gobierno, todo el país, todos los directores, en las áreas de medio ambiente y las políticas, deben estar abiertos a las negociaciones. Lo que ningún presidente puede hacer en un país soberano es someter a su país y a su pueblo a la extorsión”.
Luego del fallo del Supremo, Argentina tiene 25 días para pedir la revisión del caso o si no deberá pagar a los acreedores que rechazaron los canjes de 2005 y 2010.
La decisión de la Corte supone un golpe duro para la economía argentina. La bolsa se desplomó un 7,23% tras conocerse el fallo. Si Argentina no paga a los "fondos buitres" caería en cesasión de pagos de su deuda.