El Tribunal Supremo de Cuba realizó una audiencia de revisión del caso del contratista estadounidense Alan Gross, condenado a 15 años de prisión por supuesto espionaje, y la sentencia definitiva se dará a conocer en los próximos días.
El recurso de casación interpuesto por Gross es la última instancia judicial que le queda para modificar la sentencia en su contra, según la agencia AP. A la audiencia concurrieron Gross, su abogada y tres funcionarios consulares de la Oficina de Intereses de Estados Unidos en Cuba.
Según el portal oficial Cubadebate.cu, después de que la abogada defensora expusiera sus argumentos, Gross habló ante el tribunal.
“(…) Alan Phillip Gross, al ejercer el derecho de última palabra concedido por el tribunal, expuso los criterios que consideró pertinentes y agradeció la posibilidad de explicarlos personalmente ante los jueces del Tribunal Supremo Popular”.
El contratista de 62 años fue arrestado en La Habana en diciembre de 2009 por intentar ingresar ilegalmente equipos de comunicaciones a Cuba. En marzo pasado fue condenado a 15 años de prisión por “actos contra la independencia o la integridad territorial del Estado”.
Cuba alega que el viaje de Gross, que trabajaba para una empresa que presta servicios a la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), tenía como fin socavar el sistema socialista y promover la subversión, y que era financiado por Estados Unidos.
Pero Gross y el gobierno de Estados Unidos sostienen que sus viajes a La Habana eran para ayudar a los judíos en la isla a tener acceso a internet y no para espiar.
Carter cree que Gross es inocente de delitos graves, pero también dice que las autoridades cubanas le dijeron claramente que no dejarían en libertad al contratista estadounidense.