Las autoridades turcas recuperaron los cadáveres de por lo menos 36 migrantes, entre ellos varios niños, que se ahogaron frente a las costas de Turquía cuando las embarcaciones en que viajaban se volcaron debido a la fuerte marea.
Los migrantes trataban de viajar a la isla de Lesbos, en Grecia. Otros 12 migrantes fueron rescatados.
No está claro cuántos botes se hundieron a causa de los fuertes vientos de la época, pero la agencia de noticias Dogan, informó que hubo por lo menos dos incidentes separados.
Por lo menos dos docenas de cadáveres fueron descubiertos en las costas del distrito turco de Ayvalik. El resto, apareció en Dikili, un balneario ubicado a unos 50 kms al sur de Ayvalik.
Las tragedias son las peores en el mar Egeo desde principios de año y ocurren cuando la Unión Europea intenta presionar a Turquía para que detenga el flujo de migrantes a través de sus fronteras a cambio de ayuda financiera.
No obstante, hasta ahora los migrantes siguen arriesgándose a viajar a Grecia con la esperanza de un futuro mejor en Europa y no se amilanan ante el crudo invierno ni la fuerza del mar. La mayoría son refugiados sirios que huyen de la guerra civil.
