Los militantes de Hamás liberaron el martes por la noche a más rehenes secuestrados en Israel el pasado 7 de octubre en el quinto día de tregua, por lo que se espera que el Estado judío libere pronto a más prisioneros palestinos.
El ejército israelí dijo que 12 rehenes que estaban retenidos en Gaza, 10 israelíes y dos extranjeros, fueron conducidos de vuelta a Israel. A su vez, se espera que Israel libere a 30 prisioneros palestinos, 15 mujeres y 15 hombres jóvenes, según el Club de Prisioneros Palestinos, una organización semioficial.
En los primeros cuatro días del acuerdo de tregua original -hasta el lunes por la noche- Hamás liberó a 50 rehenes israelíes, así como a 19 extranjeros, en su mayoría trabajadores agrícolas tailandeses. Hasta ahora, Israel había liberado a 150 prisioneros, antes de que la tregua se extendiera dos días más.
Los rehenes se encontraban entre unas 240 personas capturadas por hombres armados de Hamás durante su ataque al sur de Israel a comienzos de octubre, en el que mataron a unas 1.200 personas. Israel, en su contraofensiva destinada a poner fin al control de Hamás sobre la Franja de Gaza y su liderazgo militar, ha matado a más de 15.000 personas, según el Ministerio de Salud de Gaza controlado por Hamás.
La tregua ha traído a Gaza su primera tranquilidad después de seis semanas de intensos bombardeos aéreos israelíes y una ofensiva terrestre provocada por el ataque de Hamás.
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Una tregua prorrogada
La tregua entre Israel y Hamás entró en su quinto día este martes, bajo una creciente presión para que el gobierno de Tel Aviv evite dañar a los civiles palestinos una vez reanude su campaña.
Israel prometió mantener la pausa en sus ataques contra Hamás en la Franja de Gaza un día más sobre el pacto original de cuatro días por cada 10 rehenes adicionales que libere el grupo palestino y excarcelar por su parte tres veces más de palestinos en cárceles israelíes por varios delitos.
Hamás confirmó que aceptó una extensión de dos días “bajo las mismas condiciones”.
Qatar ayudó a negociar la extensión, mientras que Estados Unidos, que ha estado alentando a que prosiga la tregua mientras continúe el intercambio de prisioneros, aplaudió la decisión.
El presidente estadounidense, Joe Biden, dijo en un comunicado que la pausa en la guerra “ha permitido un aumento significativo de la asistencia humanitaria a los civiles inocentes que están sufriendo del otro lado de la Franja de Gaza” y añadió que EEUU no cesará sus esfuerzos diplomáticos hasta que todos los rehenes retenidos por Hamás sean liberados.
"Nos gustaría ver incluso que la extensión se extienda hasta que todos los rehenes sean liberados”, dijo el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby. “Esa es realmente la meta, que todos los rehenes regresen a sus casas, donde deben estar, independientemente del tiempo que tome”.
Está previsto que el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, visite la región esta semana por tercera vez desde el inicio de los combates y que presione para que se amplíe la tregua y se deje libre a más rehenes.
El Departamento de Estado indicó que también discutirá los esfuerzos para “proteger la vida de los civiles durante las operaciones israelíes en Gaza” y acelerar la entrega de ayuda al empobrecido enclave costero. El principal aliado de Israel le ha prometido un respaldo incondicional a su ofensiva en Gaza, pero Blinken afirmó también que han muerto “demasiados” palestinos.
El cuarto intercambio de rehenes por prisioneros palestinos concluyó el lunes por la noche. Las Fuerzas de Defensa de Israel dijeron que 11 rehenes de Hamás fueron liberados y que Israel liberó a 33 palestinos.
Hamás y otros insurgentes siguen reteniendo a unas 160 personas de las 240 capturadas en su asalto del 7 de octubre en el sur de Israel, que provocó la guerra. Esto sería suficiente para ampliar la tregua otras dos semanas más en base al acuerdo negociado por Qatar, Egipto y Estados Unidos, pero se espera que Hamás aumente sus exigencias para la liberación de los soldados cautivos.
En cualquier caso, Israel dice que está comprometido a reanudar la guerra, que es ya la más letal de las últimas décadas entre israelíes y palestinos. Israel culpa a Hamás del gran número de víctimas y sostiene que los insurgentes utilizan a civiles como escudos humanos mientras operan en pobladas zonas residenciales.
Israel ha prometido poner fin a los 16 años de gobierno de Hamás en Gaza y aplastar su capacidad militar. Para ello sería necesario ampliar su ofensiva terrestre desde el norte de Gaza — donde zonas residenciales enteras han quedado reducidas a escombros — hasta el sur, donde cientos de miles de desplazados se han hacinan en los desbordados refugios de Naciones Unidas.
[Con información de AP, AFP y Reuters]
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