Los nuevos medicamentos para luchar contra el cáncer alcanzan los 93.000 dólares anuales.
Algunos pacientes plantean la cuestión de si merece la pena pagar ese precio a cambio de unos pocos meses más de vida.
Provenge es un nuevo medicamento que promete alrededor de cuatro meses más de vida a hombres con tumores incurables en la próstata por un precio de 93.000 dólares anuales.
Bob Svensson, de 80 años, dice que su seguro pagó por la medicina, si no fuera así, "yo no pagaría esa suma de mi bolsillo", agrega, ya que no cree que el beneficio justifique el gasto.
Svensson, un ex ejecutivo de Bedford, Massachusetts, dice que un plan complementario de su seguro médico del gobierno Medicare paga por la medicina, mientras el gobierno decide si cubre ese gasto o no.
Este supone un gasto elevado para el estado, ya que el cáncer de próstata es el más común entre los hombres.
Hasta ahora, las medicinas para el cáncer costaban más de 5.000 dólares al mes, sin embargo, sólo unas pocas hacen que el mal entre en remisión por suficiente tiempo como para que comience a hablarse de cura.
¿Justifica el gasto?
Algunos especialistas comienzan a cuestionar si el gasto merece la pena, límite que hasta ahora se sitúa en 50.000 dólares por cada año de vida que se suma.
"Es un parámetro que se usa desde hace décadas, pero que no puede ser considerado una verdad absoluta", manifestó Harlan Krumholz, experta en costos de salud de la Universidad de Yale.
Sin embargo, muchas de ellas sobrepasan ese precio, como el caso de los pacientes con cáncer de pulmón que usan Erbitux, que pueden llegar a gastar entre 300.000 y 800.000 dólares por un año de vida.
En muchas ocasiones la última palabra recae sobre las aseguradoras, que se guían por los preceptos de Medicare, quien a su vez cubre cualquier droga aprobada por la Administración Nacional de Drogas y Alimentos (FDA).