Los docentes y trabajadores de universidades públicas argentinas iniciaron el martes una huelga de 48 horas en reclamo de incrementos salariales en un contexto de pérdida del poder adquisitivo por una inflación anual de 263,4 %.
La huelga convocada por el Frente Sindical Universitario bajo el lema “No hay universidad pública de calidad sin salarios dignos", se produce a poco del inicio de las clases del segundo cuatrimestre y en el marco de una escalada de las protestas en ese sector que incluyó un cese de actividades el 12 de agosto.
Los sindicatos que agrupan a los trabajadores del ámbito universitario consideran insuficiente la oferta del gobierno del presidente ultraliberal Javier Milei de un incremento salarial de 3 % en agosto y de 2 % en septiembre. Aunque el gobierno ha logrado desacelerar la suba de precios, el alza del costo de vida en julio fue de 4 % y alcanzó una tasa de 87 % en los primeros siete meses del año. Los gremios reclaman al menos un 40 % de aumento.
La Asociación de Docentes Universitarios de la Universidad de Buenos Aires (UBA) —la principal casa de estudios del ámbito público— señaló que la oferta oficial de incremento pone en evidencia la “crisis del sistema universitario donde el presupuesto se va ahogando mes tras mes, licuando el ingreso" de los trabajadores.
Emiliano Yacobitti, vicerrector de la UBA, criticó por su lado que los sueldos de los profesores universitarios estén sometidos a un ajuste mayor que el aplicado al resto de los salarios de la administración pública. Al respecto indicó que un profesor universitario adjunto, “que trabaja con dedicación exclusiva, arranca cobrando de sueldo básico (mensual) 800.000 pesos (830 dólares)”.
El gobierno indicó por su lado que se acordó crear una comisión técnica con los sindicalistas para buscar una solución al conflicto.
La comunidad universitaria contempla una nueva marcha en todo el país en septiembre en caso de que su reclamo salarial no sea atendido.
A fines de abril alumnos, trabajadores docentes y no docentes universitarios y sindicatos protagonizaron una multitudinaria marcha en Buenos Aires y otras ciudades argentinas en contra del congelamiento del presupuesto para las universidades nacionales. Más de 80 % de los gastos que tienen esos centros educativos son destinados a salarios.
Aunque el gobierno reaccionó aumentando ciertos fondos para el funcionamiento de las casas de estudio, los sindicatos sostienen que el presupuesto asignado se agotó y demandan la actualización de los salarios.
La demanda de incrementos salariales se reproduce en otros sectores, como el de la salud y el aeronáutico, en los que sindicatos han iniciado protestas.
¡Conéctate con la Voz de América! Suscríbete a nuestros canales de YouTube, WhatsApp y al newsletter. Activa las notificaciones y síguenos en Facebook, X e Instagram.
Foro