Fuertes tormentas y tornados —81 en 10 estados— con vientos de hasta 220 millas (322km) azotaron el Medio Oeste de Estados Unidos el domingo, matando a por lo menos seis personas.
Todas las fatalidades ocurrieron en Illinois, estado que sufrió el peor impacto de las tormentas.
Una de las fatalidades ocurrió en el pequeño pueblo de Washington, a 145 millas (233km) de Chicago (capital del estado), donde barrios enteros fueron destruidos por un tornado. La Guardia Nacional de Illinois despachó un equipo de 10 personas para asistir en los esfuerzos de búsqueda y recuperación.
Entre las otras fatalidades se cuenta a un hermano mayor y su hermana, cuya casa fue destruida cuando un tornado azotó la comunidad de New Minden, en el sur de Illinois.
“La devastación fue increíble”, dijo a medios el Gary Manier, alcalde de Washington (Illinois), que dijo no imaginarse cómo alguien pudo salir vivo de este desastre.
Por su parte, Sara Sparkman, vocera del departamento de salud del condado de Tazewell (Illinois), reportó que varios barrios han sido totalmente destruidos por la tormenta.
Las tormentas causaron demoras en vuelos en los aeropuertos O´Hare y Midway de Chicago, y la postergación por dos horas del juego de fútbol americano entre los Osos de Chicago y los Ravens de Baltimore, el cual concluyó con un marcador de 23 a 20 a favor del equipo de Illinois.
El sistema de tormentas también afectó los estados adyacentes de Wisconsin, Michigan, Indiana, Kentucky y Ohio, dejando decenas de miles de residentes sin energía eléctrica.
Todas las fatalidades ocurrieron en Illinois, estado que sufrió el peor impacto de las tormentas.
Una de las fatalidades ocurrió en el pequeño pueblo de Washington, a 145 millas (233km) de Chicago (capital del estado), donde barrios enteros fueron destruidos por un tornado. La Guardia Nacional de Illinois despachó un equipo de 10 personas para asistir en los esfuerzos de búsqueda y recuperación.
Entre las otras fatalidades se cuenta a un hermano mayor y su hermana, cuya casa fue destruida cuando un tornado azotó la comunidad de New Minden, en el sur de Illinois.
“La devastación fue increíble”, dijo a medios el Gary Manier, alcalde de Washington (Illinois), que dijo no imaginarse cómo alguien pudo salir vivo de este desastre.
Por su parte, Sara Sparkman, vocera del departamento de salud del condado de Tazewell (Illinois), reportó que varios barrios han sido totalmente destruidos por la tormenta.
Las tormentas causaron demoras en vuelos en los aeropuertos O´Hare y Midway de Chicago, y la postergación por dos horas del juego de fútbol americano entre los Osos de Chicago y los Ravens de Baltimore, el cual concluyó con un marcador de 23 a 20 a favor del equipo de Illinois.
El sistema de tormentas también afectó los estados adyacentes de Wisconsin, Michigan, Indiana, Kentucky y Ohio, dejando decenas de miles de residentes sin energía eléctrica.