Una poderosa tormenta invernal que importunó a los viajeros durante el fin de semana del Día de Acción de Gracias en Estados Unidos viró el domingo hacia la región noreste, trayendo otra capa de nieve y hielo mientras la gente regresaba a casa del feriado.
El Servicio Nacional de Meteorología pronosticó casi medio metro (más de un pie) de nieve en partes del norte del estado de Nueva York y Nueva Inglaterra, así como también acumulaciones de hielo en zonas de Pensilvania.
Los mismos sistemas han estado azotando a Estados Unidos en los últimos días conforme recorren el país, llevando bastante nieve a parte de California y el norte de la región central, y también inundando otras áreas con lluvias.
Se han atribuido varias muertes a las tormentas.
En el centro de Arizona, las autoridades hallaron los cadáveres de dos niños de 5 y 8 años después de que su vehículo terminó arrastrado por la corriente de un arroyo desbordado. Otro menor fue reportado como desaparecido.
Un hombre de 48 años murió en un incidente aparte cerca de Sedgewickville, Missouri, y también se reportó una muerte relacionada a tormentas en Dakota del Sur.
Las carreteras principales reabrieron el domingo en Wyoming y Colorado, un día después de que condiciones de ventisca llenaron las pistas de montículos de nieve.
Trabajadores pudieron reabrir toda la carretera interestatal 25 y la mayor parte de la carretera interestatal 80 en Wyoming en domingo a primeras horas, luego que los fuertes vientos amainaron. Las importantes carreteras interestatales de Colorado también reabrieron.
Aun así, las autoridades advirtieron a los viajeros que se mantengan alertas por pistas resbalosas y la nevada.
La ciudad de Duluth, Minnesota, estaba cubierta con 5,9 metros (19,3 pulgadas) de nieve a las 6 de la mañana del domingo. La municipalidad emitió el sábado al mediodía una alerta advirtiendo a la gente que no viaje y calificó a la tormenta de “histórica”.
