La tormenta tropical Hilary empapó el sur de California desde la costa hasta la ciudad desértica de Palm Springs, obligando a los rescatistas a sacar a personas de ríos crecidos, antes de enfilar hacia el este e inundar un condado a unos 64 kilómetros (40 millas) de Las Vegas.
El Centro Nacional de Huracanes en Miami rebajó la categoría de Hilary a tormenta postropical el lunes en la mañana, pero advirtió que aún hay riesgo de “inundaciones potencialmente fatales y localmente catastróficas” en zonas del suroeste de Estados Unidos y precipitaciones récord incluso más al norte en Oregon y Idaho.
Se prevé que rastros de la tormenta, que antes trajo fuertes lluvias a la árida península mexicana de Baja California y a la ciudad fronteriza de Tijuana, perdurarán hasta por lo menos el martes en la mañana.
Los habitantes del sur de California lidiaban con calles anegadas, deslizamientos de lodo y árboles derribados. Las serpenteantes calles de las Montañas de San Bernardino, al este de Los Ángeles, estaban obstruidas por lodo y escombros. Un trecho de la carretera I-10 cerca de Palm Springs estaba cerrado debido al agua estancada.
Más hacia la costa, un trecho del Pacific Coast Highway, cerca de Huntington Beach, también estaba inundado.
“Gracias a Dios mi familia está bien”, expresó Maura Taura luego que un árbol le cayó encima a los dos autos de su hija pero no alcanzó la vivienda familiar en la zona de Sun Valley en Los Ángeles.
Hilary es apenas el fenómeno climático más reciente en causar estragos en Estados Unidos, Canadá y México. En Hawai, la isla de Maui apenas se recupera de un incendio que mató a más de 100 personas y arrasó a la población de Lahaina, el incendio más mortífero en Estados Unidos en más de un siglo. Los bomberos en Canadá están luchando contra la peor temporada de incendios en la historia registrada del país.
Hilary, la primera tormenta tropical en azotar el sur de California en 84 años, tocó tierra primero en la árida península mexicana de Baja California, en una zona poco poblada unos 250 kilómetros (150 millas) al sur de Ensenada. Una persona murió ahogada. La tormenta después se desplazó por Tijuana, una zona propensa a los aludes de lodo, y amenazó viviendas improvisadas levantadas en las colinas al sur de la frontera con Estados Unidos.
Hilary arrojó más de la mitad de la lluvia promedio del año en apenas un día, como en el caso de Palm Springs, donde habían caído 8 centímetros (3,8 pulgadas) de agua para el domingo por la noche.
Los meteorólogos advirtieron de peligrosas inundaciones repentinas en los condados Los Ángeles y Ventura, y unidades de bomberos rescataron a 13 personas de aguas que llegaban a la rodilla en un campamento de personas sin hogar junto al desbordado río San Diego. Entre tanto, la lluvia y los restos arrastrados por el agua cubrieron algunas carreteras y la gente dejó sus autos varados en el agua estancada. Equipos de trabajo emplearon bombas para sacar el agua de una sala de urgencias en el Centro Médico Eisenhower, en Rancho Mirage.
El domingo fue el día más lluvioso en la historia registrada de San Diego, con 4,6 centímetros (1,82 pulgadas), dijo el servicio meteorológico en X (antes Twitter). El récord previo fue el 17 de agosto de 1977, cuando cayeron 4,5 centímetros (1,8 pulgadas) de lluvia por el huracán Doreen.
“Básicamente, dejamos muy atrás todos los récords previos”, dijo a The Associated Press Elizabeth Adams, del Servicio Meteorológico Nacional en San Diego. En Palm Springs, las inundaciones barrieron el récord previo de 5 centímetros (0,21 pulgadas) fijado en 2003, al caer 8 centímetros (3,18 pulgadas) el domingo.