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Tormenta golpea a Nuevo México y ahora se dirige a Texas y Oklahoma


Esta imagen satelital compuesta GOES-West GeoColor tomada a las 5:30 p.m. EST, el 31 de enero de 2024, y proporcionado por la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA), muestra una tormenta que se mueve sobre California y el oeste de los EEUU.
Esta imagen satelital compuesta GOES-West GeoColor tomada a las 5:30 p.m. EST, el 31 de enero de 2024, y proporcionado por la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA), muestra una tormenta que se mueve sobre California y el oeste de los EEUU.

La tormenta que azota a Nuevo México proviene de un sistema de lento desplazamiento que golpeó a California el miércoles en la mañana con fuertes lluvias, vientos y nevadas que causaron apagones, inundaciones y deslizamientos en la zona de Los Ángeles.

Los remanentes de la tormenta que castigó a California la semana pasada provocaron las primeras nevadas significativas de la temporada en el este de Nuevo México.

El Servicio Meteorológico Nacional advirtió el domingo que las carreteras estarán resbaladizas por nieve y hielo en el oeste de Texas y el centro de Oklahoma.

Las autoridades emitieron un aviso de tormenta invernal para el este de Nuevo México, incluyendo la ciudad de Roswell. La agencia meteorológica de Albuquerque dijo que las temperaturas rondarán los 30 grados Fahrenheit (1 grado centígrado bajo cero), es decir, unos 25 grados menos de lo normal.

“Ojalá haya algún alivio para cuando se ponga el sol”, dijo el domingo Jennifer Shoemake, de la agencia meteorológica en Albuquerque.

Añadió que el sistema invernal parece estar dirigido al oeste de Texas y el centro de Oklahoma, donde ya rigen advertencias climáticas.

El Servicio Meteorológico Nacional vaticinó hasta 8 pulgadas (20 centímetros) de nieve el domingo en Lubbock, en el oeste de Texas. Ya habían 3,3 centímetros (1,3 pulgadas) de nieve en el suelo en Amarillo.

Las tormentas provienen de un sistema de lento desplazamiento que golpeó a California el miércoles en la mañana con fuertes lluvias, vientos y nevadas que causaron apagones, inundaciones y deslizamientos en la zona de Los Ángeles.

El sistema arrojó además 91 centímetros (3 pies) de nieve durante tres días en el norte de Arizona, antes de desplazarse hacia el este el viernes y adentrarse en Nuevo México el sábado.

Shoemake dijo que Albuquerque recibió 10 centímetros (4 pulgadas) de nieve el sábado y que las montañas cercanas recibieron entre 15 y 22 centímetros (entre 6 y 9 pulgadas).

“Son buenas condiciones para esquiar”, dijo Shoemake.

Y tenía razón.

El Sandia Peak Ski Area de Albuquerque abrió por primera vez desde 2022 con sus 35 pistas disponibles, una distancia de 1,2 kilómetros (300 acres).

“Es como estar en las nubes aquí”, expresó el snowboarder Jovanni Orozco a la emisora KOB de Albuquerque. “Literalmente, es como que primero no ves nada y luego la nieve te cubre la máscara. ¡Pero es divertido!”

El resort de esquí Arizona Snowbowl al norte de Flagstaff recibió 139 centímetros (55 pulgadas) de nieve, con lo que el total de toda la temporada asciende a 355 centímetros (140 pulgadas): Todas las pistas del centro de esquí estaban abiertas.

Las autoridades cerraron el Bandelier National Monument cerca de Los Alamos, Nuevo México, el sábado en la tarde por el mal clima, pero lo reabrieron el domingo luego que la nieve fue despejada.

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