Está claro que Benedicto XVI ya no será Papa a partir de las 8 de la noche del 28 de febrero, pero lo que nadie explica todavía es cómo queda y cuál será su título tras su renuncia.
“Aun no sabemos el título que tendrá Benedicto XVI tras su dimisión. Lo estamos estudiando, con ayuda del propio Papa” explicó el portavoz de la Santa Sede, Federico Lombardi.
Y es que la renuncia del Sumo Pontífice además de sorpresiva, no tiene precedente en los últimos 600 años.
Un editorial de Ernesto Galli en el Corriere della Sera intentó explicar lo novedoso de la situación.
“Nuestras sociedades, nosotros mismos, parece decirnos (el Papa), ya no pueden ser lo que han sido hasta ahora”—escribe Galli. “Los signos de los tiempos nos obligan a encontrar otras reglas, imaginar otras metas, otros ideales para seguir juntos. Con características más íntimas, más modestas y más verdaderas. Tal renovación es lo que necesitamos”.
Si lo esrito por Galli y por otros significa que Benedicto XVI vuelva a ser simple y llanamente Joseph Ratzinger, todavía nadie lo sabe.
Pero mientras tanto los preparativos para el cónclave en el que se elegirá a su sucesor se aceleran, intentando estar listos “a partir del 15 de marzo” de manera que el trono de San Pedro en Roma no esté vacío en Semana Santa.
“Aun no sabemos el título que tendrá Benedicto XVI tras su dimisión. Lo estamos estudiando, con ayuda del propio Papa” explicó el portavoz de la Santa Sede, Federico Lombardi.
Y es que la renuncia del Sumo Pontífice además de sorpresiva, no tiene precedente en los últimos 600 años.
Un editorial de Ernesto Galli en el Corriere della Sera intentó explicar lo novedoso de la situación.
“Nuestras sociedades, nosotros mismos, parece decirnos (el Papa), ya no pueden ser lo que han sido hasta ahora”—escribe Galli. “Los signos de los tiempos nos obligan a encontrar otras reglas, imaginar otras metas, otros ideales para seguir juntos. Con características más íntimas, más modestas y más verdaderas. Tal renovación es lo que necesitamos”.
Si lo esrito por Galli y por otros significa que Benedicto XVI vuelva a ser simple y llanamente Joseph Ratzinger, todavía nadie lo sabe.
Pero mientras tanto los preparativos para el cónclave en el que se elegirá a su sucesor se aceleran, intentando estar listos “a partir del 15 de marzo” de manera que el trono de San Pedro en Roma no esté vacío en Semana Santa.