Como resultado de una sequía no vista en Texas desde el año 1895, en el estado ardían este sábado otros 24 nuevos fuegos forestales.
Según informó el servicio forestal, los incendios ya han quemado más de mil acres de bosques y malezas, que se suman a unos 170 acres (69 hectáreas) ya convertidos en maderos calcinados y cenizas por los 179 fuegos reportados esta semana.
Las llamas provocadas por la intensa sequía que afecta a Texas desde hace 10 meses han destruido un estimado de 1.386 hogares y esta semana las autoridades dijeron haber hallado los cuerpos de otras dos personas muertas por los incendios.
Las pérdidas causadas por la extrema sequía entre los agricultores y ganaderos son cuantiosas, y el presidente Barack Obama declaró al estado zona de desastre federal, lo que otorga a los texanos aceso a ayuda del gobierno en Washington.
Desde el primero de enero pasado, brigadas de bomberos del estado y destacamentos de refuerzo provenientes de otras partes del país han batallado contra 18.887 fuegos forestales en Texas, en una superficie de aproximadamente 3 millones y medio de acres (más de 1.400.000 hectáreas).
