El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, condenó los ataques mortales en Turquía y Alemania el lunes y los atribuyó al “terrorismo radical islamista” al que prometió erradicar.
En un comunicado divulgado horas después de los hechos, Trump dijo que “el asesinato de un embajador es una violación de todas las normas del orden civilizado y debe ser condenado universalmente”.
Las autoridades turcas identificaron al agresor como Mevlut Mert Altintas, miembro de la policía antimotines de Ankara, e indicaron que había muerto más tarde en un tiroteo con la policía. Altinta exclamó varias frases en turco sobre la ciudad siria de Aleppo y también gritó "Allahu Akbar", la frase en árabe para "Dios es grande".
Sobre el siniestro en Berlín, donde murieron al menos 12 personas, Trump dijo que el grupo extremista Estado Islámico y otros "terroristas islamistas siguen masacrando a cristianos en sus comunidades y lugares de oración como parte de su yihad global".
El presidente electo añadió que estos terroristas y sus redes regionales y globales "deben ser erradicadas de la faz de la Tierra" y prometió cumplir esa misión con "todos los socios amantes de la libertad".
Más tarde, Trump escribió en Twitter: "Hoy hubo atentados terroristas en Turquía, Suiza y Alemania, y sólo va a empeorar. ¡El mundo civilizado debe cambiar su forma de pensar!".
El equipo de transición de Trump no respondió a peticiones de la prensa que citaran las fuentes de esas afirmaciones sobre la implicación de grupos terroristas.
Durante la campaña electoral. Trump prometió perseguir al grupo Estado Islámico, aunque declinó varias veces detallar sus planes al público.
Sus declaraciones del lunes se produjeron el día en el que fue elegido formalmente como próximo presidente del país por el Colegio Electoral, abriendo camino a su investidura el 20 de enero.