Estados Unidos se plantea nuevos objetivos en su lucha para acabar con el terrorismo internacional.
El gobierno estadounidense presentó su nueva estrategia de combate, que se enfoca en la destrucción de al-Qaeda y sus afiliadas en Yemen, Pakistán, Somalia y otros lugares del mundo.
El jefe del programa anti-terrorismo de Estados Unidos, John Brennan, detalló el plan en un discurso que pronunció en Washington.
“En adelante, decidiremos cuidadosamente que si nuestra nación es amenazada nuestra mejor ofensiva no siempre será enviar grandes cantidades de tropas al extranjero, sino que aplicaremos una presión quirúrgica, precisa a los grupos que nos amenazan…”, dijo Brennan.
El ex funcionario de la CIA dijo que Estados Unidos y sus aliados, incluyendo Pakistán y Yemen han afectado profundamente las finanzas de al-Qaeda y han diezmado a sus líderes.
No obstante, el jefe de contraterrorismo estadounidense señaló que la seria amenaza de la red terrorista no ha terminado. Brennan asegura que el grupo todavía puede lanzar ataques de represalia por la muerte de su líder Osama bin-Laden.
El funcionario sostuvo que la nueva estrategia es la primera que designa al territorio estadounidense como un área clave de énfasis en los esfuerzos anti-terrorismo y se enfoca en la habilidad de al-Qaeda y sus afiliadas para inspirar a gente dentro de Estados Unidos para llevar a cabo ataques en el país.