Un nuevo estudio divulgado esta semana concluye que una falla tectónica que va de San Diego a Los Ángeles es capaz de producir un terremoto de magnitud 7,4 que podría afectar a algunas de las áreas más densamente pobladas de California.
El estudio realizado por la Institución Scripps de Oceanografía de la Universidad de California, campus San Diego, revisó los segmentos de la falla entre Newport-Inglewood y Rose Canyon. Se les había considerado independientes, pero el reporte concluye que son una misma larga falla que corre por la costa de la Bahía de San Diego hasta Seal Beach, en el condado Orange, e ingresa a tierra a través de la cuenca de Los Ángeles.
La falla representa un peligro significativo para la costa sur de California y Tijuana, México, indica el estudio.
Podría generar un terremoto de una magnitud de hasta 7,3 si hay una ruptura mar adentro y de 7,4 si existe además ruptura del segmento en tierra, según el estudio.
La autora principal del estudio, Valerie Sahakian, dijo que incluso un terremoto moderadamente fuerte podría causar un gran impacto en la región.
"Este sistema está mayormente mar adentro pero nunca a más 6,4 kilómetros (cuatro millas) de San Diego, del condado Orange y de la costa del condado Los Ángeles", dijo Sahakian, según fue citada en un comunicado de prensa de la Unión Estadounidense de Geofísica.
La ruptura más reciente de la falla tectónica ocurrió en 1933 en Long Beach y originó un sismo de magnitud 6,4 en el que murieron 115 personas.
El estudio examinó datos de sondeos sísmicos previos y nuevos que incluyeron estudios de sonar de la falla en altamar. Los investigadores examinaron cuatro segmentos de la falla que estaban separados y encontraron que las desconexiones no eran suficientemente amplias para evitar la ruptura completa de la sección.
Los investigadores también examinaron el segmento en tierra de la falla y llegaron a la conclusión de que se han registrado de tres a cinco rupturas en los últimos 11.000 años a lo largo de la sección norte, y un sismo hace aproximadamente 400 años en el extremo sur.
Los investigadores del Laboratorio Sismológico de Nevada apoyaron en el estudio, el cual fue financiado por la compañía generadora de electricidad Southern California Edison. Fue aceptado para su publicación en la Revista de Investigación Geofísica de la Unión Estadounidense de Geofísica.