Italia tuvo que pagar casi el doble de tasas de interés para pedir dinero prestado en una subasta de bonos a seis meses este viernes 25 de noviembre, reflejando nuevos temores sobre los problemas económicos en los países que utilizan la moneda común europea.
El euro y los mercados mundiales también perdieron valor este viernes.
La oficina del nuevo primer ministro italiano, Mario Monti, emitió un comunicado este viernes diciendo que Alemania y Francia habían acordado con él en una breve cumbre la víspera que el colapso de la deuda de Italia sería “el fin del euro”.
Tanto el presidente francés, Nicolas Sarkozy, como la canciller alemana, Angela Merkel, dijeron en la reunión del jueves que apoyarían a Italia y al euro, y pidieron cambios en los tratados europeos para obligar a mejorar las políticas fiscales.
Sin embargo, no hubo acuerdo sobre el aumento del rol del Banco Central Europeo en el apoyo a las economías con problemas de la eurozona, o en la venta unificada de eurobonos.
La falta de acciones concretas en la reunión en Estrasburgo, Francia, alimentó los temores de los inversores de un posible default en las economías de los países del sur de Europa. La deuda soberana de Italia es actualmente de unos $2,6 billones de dólares, mucho más que Grecia u otros países europeos que han sido rescatados por la Unión Europea y el FMI.
En la subasta del viernes de los bonos italianos, el gobierno tuvo que aceptar pagar una tasa de interés de, 6,5%, casi el doble que en una subasta similar el mes pasado. Las tasas de interés a largo plazo de los bonos italianos están una vez más por encima del 7%, tasas similares a las que tuvieron Grecia, Irlanda y Portugal cuando se vieron obligados a buscar rescates internacionales.
Por otra parte, la agencia de calificación del crédito Standard & Poor’s rebajó la calificación de Bélgica en un escalón este viernes, a AA desde AA+. Todavía es un grado de inversión, pero la agencia advirtió que está considerando recortes mayores.
