Con gran entusiasmo científico ha sido tomada la noticia del descubrimiento de un nuevo exoplaneta similar a la Tierra, por su tamaño y localización, y que orbita una estrella en el sistema Alfa Centauri, localizada a 40 billones de kilómetros (25 billones de millas) de distancia.
Según los astrónomos europeos que descubrieron el nuevo planeta, éste es tan caliente que su superficie pudiera ser como lava, pero aumenta la posibilidad de que existan otros planetas alrededor con características que permitan el desarrollo de vida.
Estos planetas serían ni muy fríos ni muy calientes y constituirían lo que los científicos llaman la “zona de ricitos de oro”, la más propicia para albergar vida.
Por esta razón los investigadores están presionando a la NASA y a los astrónomos europeos para que envíen misiones destinadas a profundizar el conocimiento de estos planetas.
Hasta ahora los científicos han descubierto 842 exoplanetas, pero creen que existen miles de millones.
El hallazgo lo hizo un grupo de astrónomos europeos desde el observatorio de La Silla al norte de Chile con ayuda de un aparato denominado "Buscador de Planetas por Velocidad Radial de Alta Precisión" (HARPS por sus siglas en inglés) instalado en un telescopio de 3,6 metros.
Según los astrónomos europeos que descubrieron el nuevo planeta, éste es tan caliente que su superficie pudiera ser como lava, pero aumenta la posibilidad de que existan otros planetas alrededor con características que permitan el desarrollo de vida.
Estos planetas serían ni muy fríos ni muy calientes y constituirían lo que los científicos llaman la “zona de ricitos de oro”, la más propicia para albergar vida.
Por esta razón los investigadores están presionando a la NASA y a los astrónomos europeos para que envíen misiones destinadas a profundizar el conocimiento de estos planetas.
Hasta ahora los científicos han descubierto 842 exoplanetas, pero creen que existen miles de millones.
El hallazgo lo hizo un grupo de astrónomos europeos desde el observatorio de La Silla al norte de Chile con ayuda de un aparato denominado "Buscador de Planetas por Velocidad Radial de Alta Precisión" (HARPS por sus siglas en inglés) instalado en un telescopio de 3,6 metros.