Filipinas acusó a Facebook el martes de censurar contenido progubernamental lo que, según dijo, equivale a restringir la libertad de expresión y pidió nuevas medidas para regular al gigante de las redes sociales para "nivelar el terreno de juego".
En el país del sudeste asiático, el presidente Rodrigo Duterte se ha visto reforzado al establecer una poderosa base de apoyo en plataformas de redes sociales como Facebook, un canal que fue fundamental en su victoria electoral en 2016.
Pero Facebook desmanteló la semana pasada una red de cuentas que se originaron en China y Filipinas, incluida una cuenta que Manila dice que apoya por su postura anticomunista, por participar en un "comportamiento coordinado no auténtico".
Este cierre provocó la ira de Duterte, quien advirtió a Facebook el lunes por la noche que debería explicar cuál es su propósito en su país si quiere seguir operando.
El portavoz presidencial Harry Roque dijo que Duterte no cerraría Facebook, pero quiere entender cómo regula el contenido en Filipinas, donde el 65% de sus 107 millones de habitantes son usuarios de esta red social.
Plataformas como Facebook se han convertido en campos de batalla políticos en Filipinas, pero la administración Duterte ha negado las acusaciones de que ha permitido el abuso y la manipulación de las redes sociales por parte de sus partidarios para acosar o desacreditar a sus oponentes.
Roque también cuestionó la asociación de Facebook con los verificadores de hechos locales Rappler y Vera Files, organizaciones de noticias en línea que, según él, eran críticas con el gobierno de Duterte.
“Necesitamos nuevas políticas para nivelar el campo de juego en Facebook”, dijo Roque, y agregó que el propio director ejecutivo de Facebook, Mark Zuckerberg, ha pedido la regulación del contenido online.
Facebook y Rappler no respondieron de inmediato a una solicitud de comentarios, mientras que Vera Files declinó pronunciarse.
Facebook ha sido criticado en los últimos años por su enfoque laxo de los informes de noticias falsas, las campañas de desinformación respaldadas por el Estado y la difusión de contenido violento en sus servicios, lo que ha provocado pedidos de nuevas regulaciones en todo el mundo.
A raíz de tales críticas, Zuckerberg dijo que la compañía daría prioridad a las noticias "confiables" en su cadena de contenidos al identificar fuentes de alta calidad.