Un estudio reciente de la organización Amnistía Internacional (AI) denuncia que al menos Bahrein, Kuwait y Noruega “han lanzado algunas de las aplicaciones de rastreo de contactos de COVID-19 más invasivas del mundo”.
El estudio señala con estas aplicaciones “se está poniendo en riesgo la privacidad y seguridad de cientos de miles de personas”.
La pesquisa fue desarrollada por el laboratorio de seguridad de Amnistía Internacional, que se encargó de revisar las aplicaciones de rastreo de contactos de Europa, Medio Oriente y África del Norte, “incluido un análisis técnico detallado de 11 aplicaciones en Argelia, Bahrein, Francia, Islandia, Israel, Kuwait, Líbano, Noruega, Qatar, Túnez y Emiratos Árabes Unidos”.
Tras los muestreos, AI asegura que algunas de ellas variaban “de mala a peligrosa para los derechos humanos”.
Los productos relacionados en su informe son 'BeAware Bahrain', de Bahrein; 'Shlonik' de Kuwait y 'Smittestopp' de Noruega, ahora señaladas como “las herramientas de vigilancia masiva más alarmantes evaluadas por Amnistía”, puesto que las tres llevaron a cabo activamente el seguimiento en vivo o casi en vivo de las ubicaciones de los usuarios.
El lunes pasado el gobierno noruego anunció que haría una pausa en el uso de la aplicación de rastreo de contactos, tras una reunión, el 10 de junio, de representantes de AI con el jefe de desarrollo de la aplicación 'Smittestopp'.
"Bahrein, Kuwait y Noruega han pasado por alto la privacidad de las personas, con herramientas de vigilancia altamente invasivas que van mucho más allá de lo que se justifica en los esfuerzos para abordar COVID-19", dijo Claudio Guarnieri, director del laboratorio de seguridad de Amnistía Internacional.
Las autoridades de todos estos países pueden vincular fácilmente esta información personal confidencial a un individuo, ya que Qatar, Bahrein y Kuwait requieren que los usuarios se registren con un número de identificación nacional, mientras que Noruega requiere el registro con un número de teléfono válido.
“Los gobiernos de todo el mundo deben pulsar pausa para implementar aplicaciones de rastreo de contactos defectuosas o excesivamente intrusivas que no protegen los derechos humanos, para que las aplicaciones de rastreo de contactos desempeñen un papel eficaz en la lucha contra la COVID-19, las personas deben tener la confianza de que su privacidad estará protegida ”, exigió Guarnieri.