Una cápsula llena de suministros navideños llegó el sábado a la Estación Espacial Internacional al superarse un escollo debido a una interrupción en las comunicaciones.
La cápsula Dragón llegó a la estación tres días después de despegar de Cabo Cañaveral. El comandante Alexander Gerst usó el brazo robótico de la estación para sujetar al contenedor de carga a 400 kilómetros (250 millas) sobre el océano Pacífico.
El brazo robótico tuvo que intentarlo dos veces antes de poder aferrarse al Dragón y traerlo cerca de la estación orbital.
La NASA había desistido de un primer intento de acoplo debido a problemas con la red de comunicación que sirve a la estación espacial. Una falla en los equipos de Nuevo México que sirven al Sistema de Satélites de Rastreo y Transmisión de Datos produjo una pérdida de comunicaciones temporal. Como precaución, el Control de Misión hizo que Dragón retrocediera un poco.
Al final la labor se cumplió, aunque con una demora de hora y media, cuando la NASA se cambió a otro satélite.
Entre los 2.500 kilos (5.600 libras) de cargamento, la Dragón lleva pavo, salsa de arándanos, batata caramelizada y tarta de frutas para la comida de Navidad. Además, a bordo de la cápsula viajan 40 ratones y 36.000 gusanos para realizar estudios científicos.
Tres de los ocupantes de estación espacial estarán allí en Navidad; los otros tres regresarán el 20 de diciembre. Hasta ese entonces, la estación hospedará a dos estadounidenses, dos rusos, un canadiense y Gerst, quien es alemán.
Es la segunda misión a la estación para esta cápsula. Fue el año pasado y ahora está siendo reciclada.
La empresa SpaceX ha estado desarrollando equipos para la NASA desde el 2012. Esta es la 16ta misión que cumple bajo contrato.
Hay otras dos cápsulas adheridas a la estación espacial: Una rusa y una enviada por otra empresa de aviación, Northrop Grumman.