Miles de sudaneses del sur y decenas de dignatarios extranjeros se dieron cita este sábado en la ciudad de Juba para celebrar el nacimiento de un nuevo país, el número 193 del mundo.
Durante una solemne ceremonia, el presidente del Parlamento de Sudán del Sur leyó la declaración en virtud de la cual la nación proclamó oficialmente su independencia a la par que fue arriada la bandera que en lo adelante sólo representará al norte del país.
El presidente de la joven república, Salva Kiir, sostuvo en alto ante una jubilante multitud un ejemplar de la nueva constitución del país, en presencia entre otros dignatarios del secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, y los mandatarios de Sudáfrica, Jacob Zuma, y de Sudán (del norte), Omar al-Bashir.
Los sudaneses del sur y activistas de la región occidental de Darfur fueron los primeros sorprendidos por la presencia en la ceremonia de Bashir, sobre quien pesa una orden de captura de la Corte Penal Internacional por crímenes de guerra.
El secretario general de la ONU, saludó al pueblo de Sudán del Sur por la ocasión histórica y le deseó “prosperidad y estabilidad en el futuro” como el país más nuevo del mundo. “Es un momento histórico", dijo Ki-moon.
La independencia fue proclamada gracias a un referendo efectuado en febrero pasado como resultado del acuerdo de paz de 2005 que puso fin a una guerra civil de décadas, en la que murieron alrededor e dos millones de personas y que enfrentó a los musulmanes árabes del norte con los negros cristianos del sur.
En Washington, el presidente Barack Obama difundió un comunicado en el que reconoció la soberanía de Sudán del Sur y dijo que el día de hoy “recuerda que luego de la oscuridad de la guerra es posible la luz de un nuevo amanecer”.
La secretaria de Estado de EE.-UU., Hillary Clinton, se refirió en otro comunicado a la decisión del gobierno de Sudán de ser el primero en reconocer la independencia de Sudán del Sur, que hasta ahora formaba parte de su territorio.
Clinton dijo que de esta manera el gobierno de Sudán puede redefinir su relación con la comunidad internacional y lograr un futuro más próspero para su pueblo.
El Consejo de Seguridad de la ONU aprobó la víspera la creación de una nueva misión de paz en Sudán del Sur dotada de 7.000 efectivos que se propone contribuir a la paz y la seguridad en el nuevo país.
El presidente Kiir, anunció una amnistía general para los miembros de los grupos armados que siguen activos en sur de Sudán y aprovecho la ocasión para reivindicar la soberanía sursudanesa sobre regiones aún en disputa con Sudán.