Los militares del Sudán tomaron este lunes el poder en la nación africana y dijeron que habían arrestado al primer ministro interino, Abdala Hamdok, y a varios funcionarios.
El jefe del Ejército, general Abdel-Fatá Burhan, anunció la disolución del gobierno y que los militares dirigirán el país de ahora en adelante.
El gobierno de Hamdok era una administración de transición establecida para guiar al país a la democracia después del derrocamiento del autócrata Omar al-Bashir en un levantamiento popular hace dos años.
Miles de personas protestaron en las calles de la capital, Jartum, y su ciudad hermana Omdurman. Imágenes publicadas en internet parecían mostrar a manifestantes que bloquearon calles y prendieron fuego a neumáticos mientras las fuerzas de seguridad lanzaban gases lacrimógenos para dispersarlos.
Al menos 12 manifestantes resultaron heridos en manifestaciones, según el Comité Sudanés de Médicos, que no dio más detalles.
El general Burhan explicó que las diferencias entre facciones políticas llevaron al ejército a intervenir.
Además, declaró un estado de emergencia y dijo que el ejército designará un gobierno tecnocrático para dirigir al país rumbo a las elecciones, programadas para julio de 2023.
El Ministerio de Información, todavía leal al gobierno disuelto, dijo que el discurso fue un “anuncio de una toma de poder por un golpe militar”.
Estados Unidos y la Unión Europea expresaron su preocupación por los sucesos en Sudán.
[Con información de AP y Reuters]
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