La erupción del Volcán de Fuego, uno de los más activos de Centroamérica, dejó 62 muertos en Guatemala y al menos 300 heridos, según reportó el lunes el director del instituto forense del país centroamericano.
El volcán erupsionó el domingo y las autoridades han indicado que el número de víctimas fatales podría aumentar mientras continúan con las labores de rescate.
Los rescatistas intentaban llegar a los residentes cuyas comunidades quedaron aisladas por los ríos de lava y cubiertas por cenizas.
Del mismo modo, el departamento de Estado estadounidense señaló a través de un comunicado que ayudará a las familias afectadas por la erupción del volcán y envió condolencias a los seres queridos de los que fallecieron como resultado de este "terrible desastre natural".
"Nuestra embajada en Guatemala está en contacto con las autoridades guatemaltecas y están listas para apoyar sus esfuerzos en estos momentos de necesidad", expresó la portavoz del departamento de Estado, Heather Nauert.
El volcán entró en erupción poco antes del mediodía del domingo levantando una enorme columna de humo y ceniza que cubrió varias poblaciones. A las 14:00 horas se ordenó el cierre del aeropuerto internacional en la capital, Ciudad de Guatemala, debido a la caída de ceniza, y alrededor de las 16:00 la lava comenzó a descender por las laderas del volcán.
Eddy Sánchez, director del Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología, dijo que los flujos piroclásticos alcanzaron hasta 700 grados centígrados (1.292 Fahrenheit) de calor.
Un dramático video mostró un lahar, un flujo formado por sedimento y agua, de rápido avance que se estrelló y destrozó parcialmente el puente de una carretera entre Sacatepéquez y Escuintla.
La televisora de Sacatepéquez mostró imágenes de un paisaje carbonizado allí donde la lava entró en contacto con las casas. Tres cuerpos yacían parcialmente enterrados entre los escombros cubiertos por la ceniza del volcán, que está a unos 44 kilómetros (27 millas) de la Ciudad de Guatemala.
En otras grabaciones publicadas en medios locales y en las redes sociales se podía ver a personas caminando descalzas, totalmente cubiertas de una especie de lodo.
“Toda la gente no pudo salir. Yo digo que se quedaron enterradas. Donde vimos la lava caer nos corrimos a una ladera”, dijo Consuelo Hernández, una vecina de la aldea El Rodeo, al periodista Noé Pérez, del Diario de Centroamérica. La mujer caminaba descalza para alejarse del lugar.
En el informe oficial de CONRED sobre la situación, la institución dijo que hay 1,7 millones de personas afectadas hasta el momento y 3.100 evacuados. Se abrieron tres albergues para atenderlos.