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Trump y Musk ven cómo SpaceX lanza un megacohete, pero su propulsor no aterriza


El megacohete Starship de SpaceX despega para un vuelo de prueba desde Starbase en Boca Chica, Texas, el martes 19 de noviembre de 2024. (AP/Brandon Bell)
El megacohete Starship de SpaceX despega para un vuelo de prueba desde Starbase en Boca Chica, Texas, el martes 19 de noviembre de 2024. (AP/Brandon Bell)

SpaceX lanzó el megacohete Starship, pero desistió del plan de recuperar su propulsor. El fundador y directivo de la compañía, Elon Musk, y el presidente electo de EEUU Donald Trump, estuvieron presentes en el lanzamiento en Boca Chica, Texas.

La empresa de fabricación y servicio de transporte aeroespaciales SpaceX lanzó el martes un nuevo cohete Starship, pero, en el momento justo, decidió no realizar el intento de utilizar unos enormes brazos mecánicos dispuestos para recuperar el propulsor.

No se cumplieron todos los criterios para la captura del propulsor, se escuchó decir al portavoz de SpaceX, Dan Huot, en una transmisión en vivo por la cuenta de X y tras redes como YouTube.

El director de vuelo no le ordenó al propulsor que regresara a la plataforma de lanzamiento. Sin embargo, no se especificó en qué radicó la falla.

El fundador y CEO de SpaceX, Elon Musk, y el presidente electo de EEUU Donald Trump, observaban desde las instalaciones de cohetes de la compañía, lo que reafirma el fuerte vínculo entre ambos. Musk coliderará un grupo que trabajará para mejorar la eficiencia del próximo gobierno del dirigente republicano.

Una hora después del amerizaje, Musk elogió en un mensaje en X el trabajo realizado y anunció un nuevo intento de captura.

“¡Aterrizaje exitoso de la Starship en el océano! Haremos otro aterrizaje más de la nave en el océano. Si sale bien, SpaceX intentará atrapar la nave con la torre”, publicó.

El sistema de cohetes de aproximadamente 400 pies de altura (122 metros de alto), diseñado para aterrizar astronautas en la Luna y transportar tripulaciones a Marte, despegó a las 4 de la tarde CT (2200 GMT) desde el extenso sitio de desarrollo de cohetes de SpaceX en Boca Chica, Texas.

En otro de los comentarios, mientras el cohete ascendía al espacio, el comentarista dijo que no era algo garantizado el poder capturar el propulsor debido a las normas de seguridad tanto para la plataforma como para los espectadores que se reunieron en el lugar.

La cancelación ocurrió a solo cuatro minutos después del inicio del vuelo de prueba, y se vio al propulsor impactar en el agua tres minutos más tarde.

La nave espacial vacía que se lanzó desde Texas en la parte superior del Starship surcó a través del Golfo de México para iniciar su viaje prácticamente alrededor del mundo, similar al vuelo de prueba del mes pasado. Rozando el espacio, la pequeña y brillante nave tenía como objetivo el océano Índico para un controlado, pero destructivo, final.

Este es el más reciente vuelo de prueba para el cohete más grande y poderoso del mundo, el cual SpaceX y la NASA esperan utilizar para llevar a astronautas de regreso a la luna y, eventualmente, a Marte.

Nuevos objetivos

SpaceX mantuvo la misma trayectoria de vuelo que la última vez, pero cambió algunos pasos , así como la hora de la prueba.

El cohete Starship despegó hacia el final de la tarde en lugar de a primera hora de la mañana para asegurarse que hubiera luz de día en la otra parte del mundo para observar el descenso de la nave espacial.

Entre los nuevos objetivos se incluye el encender uno de los motores de la nave espacial en el espacio, lo cual sería necesario al momento de regresar de la órbita. A bordo de la nave, también había experimentos de protección térmica, con algunas áreas desprovistas de baldosas térmicas para ver si los mecanismos de captura podrían funcionar en esa zona en vuelos futuros. Se tienen previstas nuevas mejoras para el próximo vuelo de prueba.

Recuperación clave

SpaceX, como dijo Musk, quiere recuperar eventualmente y reutilizar todo el Starship, de 121 metros (400 pies) de largo. El reciclaje a gran escala reduciría el costo del transporte de carga y personas a la luna y Marte, además de que aceleraría las cosas.

El reciclaje de los cohetes Falcon de SpaceX que despegan desde Florida y California ya le han ahorrado a la compañía una gran cantidad de tiempo y dinero.

La NASA le paga a SpaceX más de 4.000 millones de dólares para llevar astronautas a la luna mediante cohetes Starship en misiones consecutivas a realizarse a finales de la década. Musk concibe el lanzamiento de una flota de Starships para algún día construir una ciudad en Marte.

Este fue el sexto lanzamiento de un Starship completamente ensamblado desde 2023. Los primeros tres explotaron.

[Con información de Reuters y The Associated Press]

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