Un cohete estadounidense no tripulado colocó en órbita un satélite para monitorear el clima, pero fracasó en el intento de retornar a una plataforma flotante en el Océano Pacífico, cerca de la costa de California.
El cohete SpaceX del empresario tecnológico Elon Musk despegó el domingo por la mañana de una base aérea estadounidense en el sur de California, con un satélite diseñado para medir cómo el calentamiento global y el aumento del nivel de los mares impacta la velocidad del viento en la costa y las corrientes.
Funcionarios de Space Exploration Technologies, con sede en California, dijeron en Twitter que la primera fase del cohete de 22 pisos de alto aparentemente rompió una de las patas de aterrizaje al tocar la plataforma a 320 kilómetros de la costa de California.
El contratiempo marca la tercera de tales fallas de descenso en el mar desde que la compañía con fondos privados comenzó a realizar lanzamientos espaciales en 2008.
En diciembre, SapceX aterrizó un cohete similar en un terreno cerca de Cabo Cañaveral, Florida, en lo que fue la primera vez que un cohete lanzado hacia una órbita realizara un exitoso aterrizaje controlado en tierra.