Si hay un fenómeno que se ha expandido tras la ejecución de Osama bin Laden es el de la rumorología.
Aún desde antes del anuncio del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, de que no se publicarán las imágenes de la operación.
El arte de la especulación ha dado lugar a un sinfín de teorías conspirativas en todos los campos. Si bien no es un fenómeno reciente, la globalización y las carencias informativas han hecho mella en los últimos tiempos, cuando el miedo y la desconfianza de la gente han hecho acrecentar estas hipótesis.
Quizá algunas de las más conocidas teorías de la conspiración son las que rodean a los sucesos del 11 de septiembre de 2001, que reconfiguraron el orden mundial y las relaciones internacionales marcando un antes y un después.
Aquellas que apuntan a la Mosad, el servicio secreto de Israel, o al propio Estados Unidos, han estado en voga durante la última década.
Pero no son los únicos. El sanitario es otro sector muy lucrativo para esto.
Las nuevas pandemias o el mercado de las vacunas hicieron que la Organización Mundial de la Salud (OMS) fue acusada de difundir el caos sobre el virus de la gripe suina, H1N1.
Incluso el ex primer ministro ruso, Yevgeni Primakov, admitió que en su momento, la KGB, el servicio de espionaje e inteligencia de la Unión Soviética, inventó la falsa historia de que el virus del SIDA fue creado en un laboratorio militar de Estados Unidos.
Pero hay más, uno de las favortias es: ¿Llegó o no llegó Neil Amstrong a la Luna?. Tanto que incluso Obama lo uso para desacreditar al millonario Donald Trump durante la cena de los corresponsales de la Casa Blanca el pasado 30 de abril de 2011. Según una de las teorías más difundidas, el cineasta Stanley Kubrik, habría rodado en un estudio la famosa escena en la que el falso astronauta clava la bandera estadounidense en suelo lunar.
Y no hay que olvidar la teoría conspirativa sobre la banca mundial y la generación de crisis mundiales para hacer enriquecer a los "dueños del mundo", según retrata el documental Zeitgeist, que conecta las teorías conspirativas más afianzadas sobre la religión, el dinero y el 9/11/2001.
“Las teorías conspirativas existen en el reino del mito, donde la imaginación vuela, los miedos triunfan, y las pruebas se ignoran. Como una superpotencia, Estados Unidos a menudo es visto como un villano en estos dramas”, señala el gobierno estadounidense que llegó a crear una página en internet dedicada a desmentir estas teorías.
Con la ejecución de Osama bin Laden queda la puerta abierta a centenares de teorías que saldrán a la luz en los próximos días. ¿Cuál es la tuya?