Alphabet anunció el viernes que adquirirá a la compañía Fitbit por aproximadamente 2.100 millones de dólares, con lo que la empresa matriz de Google incursiona en el concurrido y competitivo terreno de la tecnología portátil para acondicionamiento físico.
Fitbit es un pionero de dicha tecnología portátil, pero se ha visto bajo presión de otros fabricantes de dispositivos similares. Por su parte, Google ha estado desarrollando el software Wear OS para otros que otros fabricantes hagan dispositivos portátiles, pero no han obtenido suficiente fuerza ante la competencia de Fitbit, Apple, Samsung, entre otras compañías.
El acuerdo para comprar Fitbit podría darle a Google el impulso que necesita.
“Google no quiere quedarse fuera de la fiesta”, dijo el analista Daniel Ives de Wedbush Securities. “Si observan lo que Apple ha hecho con los dispositivos portátiles, es una pieza que falta en el rompecabezas de Google”.
Matt Stoller de Open Markets Institute, un grupo de investigación que se enfoca en la competencia y consolidación, informó que la salud es una de las pocas industrias lo suficientemente grande como para ayudar a una compañía del tamaño de Google a seguir creciendo.
El acuerdo, que se prevé se concrete el próximo año, seguramente enfrentará el escrutinio por parte de los agentes federales y estatales antimonopolio, que han abierto varias pesquisas este año. “Obviamente es embarazoso para los encargados si lo permiten sin ningún tipo de inspección”, comentó Stoller.
Fitbit fabrica una gama de dispositivos que van desde rastreadores básicos, como los que cuentan los pasos que da una persona, hasta relojes inteligentes que pueden mostrar los mensajes y notificaciones que llegan al celular.
También pueden dar seguimiento a una variedad de actividades físicas, como correr, ciclismo y natación, junto con la frecuencia cardiaca y patrones de sueño. Fitbit generalmente pide la fecha de nacimiento, género, peso y estatura del usuario para ayudarle a los cálculos de calorías y de otras cosas. Algunas personas también usan los dispositivos de Fitbit y su app para dar seguimiento a su consumo de alimentos y agua. Las mujeres también pueden tener registros de sus periodos menstruales.
Google manifestó que no utilizará la delicada información de salud que los dispositivos recopilan para vender anuncios, dando seguimiento a las promesas hechas por Fitbit.
Sin embargo, eso probablemente no evite que Google tome otra información personal de los productos. Fitbit también tiene modelos de GPS que podrían dar seguimiento a las ubicaciones de los usuarios. Eso podría ayudar a Google a saber que un corredor se detuvo en una cafetería de regreso de su actividad, permitiendo que Google muestre anuncios de cafeterías rivales.
Más importante aún, tener un dispositivo de Google en la muñeca podría provocar que los usuarios utilicen los servicios de Google todavía más, dándole a la compañía más formas para recopilar datos y vender anuncios.
El anuncio de Google indica que Fitbit será absorbida a los principales negocios de la compañía, en lugar de quedarse como una subsidiaria independiente de Alphabet.
Fitbit tiene 28 millones de usuarios activos a nivel mundial y ha vendido más de 100 millones de dispositivos.