Una corte federal de Manhattan acusó formalmente a los dos sobrinos de la esposa de Nicolás Maduro por conspirar para introducir un cargamento de cocaína a Estados Unidos.
La defensa no solicitó fianza para los acusados, pero no se descarta que lo haga durante la próxima audiencia, la cual se ha fijado para el próximo 18 de noviembre.
Efraín Campo y Francisco Flores no han emitido ninguna declaración formal y permanecerán recluidos en una cárcel federal hasta su nueva comparecencia.
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Los analistas políticos consideran que esta situación podría agravar las tensas relaciones que ya de por sí mantienen Venezuela y EE.UU.
Pero, en realidad lejos de procuparse por el parentesco de los acusados con la pareja presidencial venezolana, las autoridades y el pueblo venezolano reclaman que se investigue a profundidad lo ocurrido.
Las preguntas que preocupan a los venezolanos y a la comunidad internacional son: ¿Por qué portaban Campos y Flores pasaportes diplomáticos si no trabajan para el gobierno venezolano? y ¿Cómo lograron abandonar Venezuela en un vuelo rumbo a Haití sin pasar por una revisión e inspección previa al viaje?
