Convoyes con alimentos y ayuda médica partirán este miércoles para áreas asediadas en Siria, donde miles de personas han visto cortado el acceso a suministros por fuerzas del gobierno y combatientes de la oposición.
Las entregas de ayuda son parte de un acuerdo entre Siria y las Naciones Unidas. La ayuda será enviada a siete áreas, incluyendo Madaya y Zabadani, cerca de la capital, y Foua y Kefraya en la norteña provincia de Idlib.
El enviado de la ONU para Siria, Staffan de Mistura, dijo el martes tras reuniones en Damasco que los envíos son una prueba al compromiso del gobierno de permitir que las Naciones Unidas lleven ayuda humanitaria al pueblo sirio.
El Ministerio de Relaciones Exteriores sirio respondió a esos comentarios este miércoles diciendo que no espera que nadie le recuerde los deberes con su pueblo.
La ONU ha llamado reiteradamente a todas las partes en el conflicto sirio, que lleva cinco años, que permitan el acceso humanitario sin obstáculos.
La oficina humanitaria de la ONU dice que 13,5 millones de sirios necesitan ayuda, mientras otros 4,6 millones de refugiados sirios han huido del país desde que comenzara la violencia en 2011.
