El enviado de las Naciones Unidas para Siria, Staffan de Mistura, comenzó una nueva ronda de conversaciones este lunes en Ginebra advirtiendo que la única alternativa a las negociaciones es “retornar a una guerra aún peor que la que hemos tenido hasta ahora”.
Hablando antes de una reunión con delegados del gobierno sirio, de Mistura dijo que depende del pueblo sirio decidir su futuro, y que la ONU debe ayudarlo.
El funcionario de la ONU agregó que el plan es mantener conversaciones indirectas con cada parte por unos 10 días, después tras un receso convocar la siguiente ronda de negociaciones a partir de comienzos de abril y otra posteriormente. El enviado indicó que cree que el proceso generará al menos una hoja de ruta para la paz.
De Mistura también destacó la necesidad de mantener el cese de hostilidades y aumentar el acceso humanitario que ha estado en efecto por más de dos semanas.
El ministro de Relaciones Exteriores sirio, Walid Muallem, ha advertido que el futuro del presidente Bashar al-Assad no está abierto para negociación, mientras la oposición y muchos fuera de Siria, incluyendo Estados Unidos, han dicho que Assad debe renunciar para que se logre la paz.
El secretario de Estado John Kerry dijo el domingo que la violencia ha sido reducida enormemente en un 80% a 90% desde que entró en efecto el cese de hostilidades. Sin embargo, acusó al gobierno sirio de “claramente tratar de interrumpir las conversaciones de paz” diciendo que las fuerzas de Assad son las principales violadoras del cese el fuego.
