Las conversaciones que se han llevado a cabo en Moscú para resolver la crisis en Siria no registró avances.
El mediador ruso, Vitaly Naumkin, dijo que si bien no tenían la esperanza de que la conferencia pudiese aportar una solución al problema, indicó que lo importante es que han llegado a un acuerdo sobre una serie de asuntos entre el gobierno y la oposición.
Sin embargo, Samir Aita, del Foro Democrático de Siria, alegó que no todos los delegados de la oposición apoyaron el documento.
Asimismo pidió no solo tomar medidas para fortalecer la confianza entre los grupos, sino que se actúe en la crisis humanitarias.
"Este documento no ayuda a construir la esperanza, por el contrario, la destruye”, dijo Aita. “Lamentablemente la política llevada a cabo por las autoridades perjudica este proceso de negociaciones".
El jefe de la delegación del gobierno sirio, Bashar al-Jaafari, no estuvo de acuerdo con Aita, agregando que esta vez, a diferencia de la última reunión, se pudo adoptar un documento.
Si bien ambas delegaciones convinieron en la necesidad de combatir el terrorismo y la intromisión extranjera, no pudieron llegar a un acuerdo de lo que eso exactamente significa.
"Hemos encontrado una visión común del párrafo primero”, dijo Al-Jaafari. “Presentamos el segundo documento que consta de 12 párrafos de nuestra agenda en unir nuestra visión de la lucha contra el terrorismo. Pero debido a la falta de tiempo, no hemos podido desarrollar los enfoques comunes y se tomó la decisión de aplazar el debate".
Esta ronda de diálogos es un intento de finalizar el conflicto interno que azota a la población de Siria desde hace cuatro años y que le ha costado la vida a mas de 220 mil personas.