El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, conversó telefónicamente el lunes, por separado, con la primera ministra británica, Theresa May, y la canciller alemana, Angela Merkel, coincidiendo los tres en la importancia de hacer que el régimen sirio de Bashar al-Assad responda por el ataque químico de la semana pasada contra civiles.
Los líderes analizaron la respuesta de Estados Unidos —el ataque con misiles a una base aérea siria del jueves por la noche— y tanto May como Merkel expresaron su apoyo por la acción estadounidense
El despacho de May agregó que ella y Trump estuvieron de acuerdo en que existe una oportunidad para persuadir a Rusia de romper relaciones con el mandatario sirio.
"La primera ministra y el presidente (Trump) acordaron que ahora existe una oportunidad para persuadir a Rusia de que su alianza con Assad ya no tiene más un interés estratégico", sostuvo la funcionaria británica.
El secretario de Estado de Estados Unidos, Rex Tillerson, llega este martes a Moscú para conversar con su homólogo ruso Sergei Lavrov y posiblemente con el presidente Vladimir Putin, aunque esta última reunión aún no ha sido confirmada.