El ejército sirio y sus aliados tomaron el lunes una amplia franja del extremo sur del bastión rebelde de Alepo, en el este de la ciudad, haciendo llover fuego sobre los rebeldes y empujándolos al borde del colapso.
Un medio sirio ligado al ejército de damasco afirmó que el gobierno de Bashar al-Assad controla ahora el 98% de Alepo mientras el asalto continúa.
El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos reconoció antes que las tropas gubernamentales retomaron completamente el área de Sheik Saeed —una zona salpicada de terrenos agrícolas a lo largo del extremo sur de la zona opositora— el lunes, tras días de intensos combates y ahora controlan el territorio que mantenían los rebeldes en el este de Alepo desde 2012.
Tanto el Observatorio como la prensa estatal siria dijeron que miles de personas han huido de las áreas en manos rebeldes, pero igual se cree que decenas de miles de civiles siguen atrapados en la zona, a la que solo se puede acceder a través de pasos controlados por el gobierno.
La ofensiva siria, apoyada por Rusia, comenzó hace un mes en continuación de meses de devastadores bombardeos aéreos que causaron cientos de muertos y dejaron a la población civil carente de alimentos y ayuda médica.
Tres funcionarios sirios de la oposición dijeron que los rebeldes en Alepo han recibido una propuesta apoyada por Estados Unidos de unirse a los civiles que salen de la ciudad, y acogerse al paso seguro garantizado por Rusia.
La agencia de noticias Reuters reportó al final del domingo que los grupos rebeldes todavía no han respondido a la propuesta.