El gobierno de Venezuela emprendió una campaña de desprestigio contra medios de comunicación venezolanos a los que acusa de ser “laboratorios de guerra”.
La campaña está compuesta por videos en los que atacan directamente al diario El Nacional y al portal de noticias La Patilla y que son difundidos por la cadena de television pública Venezolana de Televisión.
En videos por separado, el mensaje es que ambos medios funcionan con “financiamiento imperial, del fascismo, amarillismo y un toque de racismo”.
De inmediato, la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) calificó esta campaña de desprestigio como un acto de corrupción del gobierno venezolamo al emplear recursos del estado para realizar una campaña negativa y de desprestigio contra medios venezolanos.
“Utilizar medios públicos como órganos partidarios para hacer propaganda y hacer campañas de desprestigio en esos espacios que son pagados con los recursos de todos los venezolanos, no es otra cosa que corrupción", expresó Claudio Paolillo, presidente de la Comisión de Libertad de Prensa e Información de la SIP.