La Central Obrera Boliviana (COB) llamó a una huelga general de 24 horas contra el gobierno del presidente Evo Morales por el alza de precios en pasajes del transporte público y alimentos.
El principal sindicato se suma así a las protestas que se realizan en varias ciudades por el alza de precios y la escasez de alimentos, así como por la decisión de los transportistas de subir los precios de los pasajes después de un cambio de ministros considerado decepcionante por la oposición y por los sectores sociales.
Los movimientos sociales le pedían al presidente Morales un golpe de timón, en especial con la renuncia de los ministros del sector económico.
Pero Morales ajustó su gabinete con el relevo de los ministros de Trabajo y de Cultura y la creación de la cartera de Comunicación, al contrario de lo que dictaban los pedidos de los sectores sociales.
"La crisis económica está afectando el estómago de todos", dijo Pedro Montes, líder de la COB para justificar la huelga del viernes, que se complementa con una marcha de 15 km desde la ciudad de El Alto, nicho electoral de Morales, hasta La Paz, sede del gobierno.
Morales, montado sobre una popularidad de 60% abrió en diciembre pasado la caja de Pandora al anunciar un alza de 83% en los combustibles, que provocó otra marcha de la COB logrando pocos días después la anulación de ese alza.
El alza de precios -que en enero generó una inflación de 1,29%- obligó al gobierno a revisar su meta anual de inflación de 4 a 6%. Además el gobierno anunció periódicas mini-apreciaciones de la divisa boliviana frente al dólar para contener el proceso inflacionario.
"La mano derecha neoliberal busca apagar el fuego de la inflación, en cuanto la mano izquierda populista le echa gasolina a la fogata donde se queman los salarios", comentó Chávez, en alusión a las tendencias ideológicas que supuestamente coexisten en el gobierno de Morales.
Además, el gobierno debe tomar una decisión sobre el salario mínimo que podría traer más protestas.