Era primera hora de la tarde en España. El sol brillaba con fuerza y millones de españoles estaban pegados a la televisión para ver la final del Mundial de fútbol femenino.
Tras una primera parte dominada por las integrantes de La Roja, en el minuto 29, los televidentes vibraron de la emoción con el gol de la sevillana Olga Carmona, quien logró con su zurdazo que las españolas se coronaran por primera vez en la historia como las mejores jugadoras de fútbol en todo el mundo.
Durante la euforia de la entrega de premios hubo un detalle que no pasó desapercibido ni para los espectadores ni para la prensa: el beso en la boca que Luis Rubiales, presidente de la Federación Española de Fútbol (RFEF), dio a la jugadora Jenni Hermoso, actual integrante del club mexicano Pachucas. Las redes sociales se inundaron de comentarios sobre el beso: algunos calificaron el hecho como “divertido” y otros lo condenaron.
“Desde el principio se vio con bastante normalidad, incluso los medios lo compararon con el beso de [Iker] Casillas y [Sara] Carbonero”, señala el periodista deportivo Sergi Expósito desde Barcelona en referencia al mediático gesto de cariño entre el exjugador de la selección y la periodista durante el Mundial de Sudáfrica de 2010, cuando España ganó su primera Copa del Mundo y ambos eran pareja.
“No tiene nada que ver, que sepamos no son pareja Rubiales y Jennifer Hermoso”, añade Expósito en relación a la comparación.
En la calle la idea es casi unánime: "es que esto es una agresión sexual contra una mujer, y no tiene otro nombre”, asegura a la VOA desde Barcelona la periodista deportiva de l’Esportiu, Paula Muriel. “Y, por lo tanto, esto es un delito, y es un delito que tiene que ser investigado a fondo y, obviamente después tramitado en la justicia y que, a partir de allí, tengan que haber las consecuencias que marque la ley”, añade la comunicadora.
La comunicadora también considera que el escándalo por el comportamiento de Rubiales ha “empañado” el triunfo de la selección, que se hizo con el mayor galardón tras participar por tercera vez en el torneo: “El domingo hubo la mayor recompensa que puede haber, y, en vez de esto, estamos hablando de agresiones sexuales por parte de alguien que representa a la RFEF”.
"En el caso en concreto nos llama mucho la atención un hecho que fue televisado mantenía una duda de negarse o de decirse que tenía otra connotación. Esto pone en evidencia que a veces no es que los hombres sientan que legalmente están autorizados sino que moralmente sienten que están autorizados para superposicionarse sobre la vida y las decisiones de las mujeres", dijo.
En el vestuario de la selección española, momentos después del beso, Hermoso restó importancia al asunto: “Eh, pero no me ha gustado”, dijo en tono jocoso después de que le mostraran la imagen durante una retransmisión en directo en Instagram.
Por su parte, Rubiales, en entrevista con cadena radiofónica Cope, calificó como "idiotas" y "estúpidos" a los que describieron el gesto como una polémica. “Es un pico de dos amigos celebrando algo... No estamos para gilipolleces”, señaló.
El beso no tardó en viralizarse y la ministra de Igualdad, Irene Montero, fue una de las primeras en pronunciarse. Lo hizo a través de la plataforma X y calificó lo sucedido como “una forma de violencia sexual”.
A medida que pasaron las horas, más y más personalidades políticas y del mundo del deporte empezaron a opinar. La portavoz del Congreso, Cuca Gamarra, del Partido Popular, describió como “bochornosa” la actitud del máximo mandatario en el fútbol español.
Desde Barcelona, Almudena, aficionada del fútbol, dice a la VOA que, según su opinión, Rubiales “ha abusado de su poder descaradamente”. “Sobre todo viniendo de una entidad como es él, lo que representa. Un presidente de una federación no puede hacer esas cosas en público”, agregó.
Antes de llegar a España tras el torneo, Rubiales emitió un video donde pedía disculpas por sus actos. La prensa española relata que él trató de incluir a Hermoso en el video, pero ella no quiso. En las imágenes, Rubiales señaló la “magnífica” relación que comparte con la futbolista y subrayó que no hubo “mala fe” por ninguna de las dos partes.
Más de una polémica
Pero el beso no fue lo único que se viralizó en las redes y en la opinión pública. Un gesto del presidente de la RFEF tocándose los genitales durante la final del Mundial, mientras se encontraba al lado de la reina, enfureció a parte de la población.
Tras el encuentro del presidente Pedro Sánchez con las jugadoras y el equipo técnico de la selección, el mandatario dijo que las disculpas de Rubiales “no son suficientes” y describió el hecho como “inaceptable”.
Pero las críticas a Rubiales no solamente se han quedado en hechos. El presidente de la Escuela Nacional de Entrenadores de Fútbol (CENAFE), Xavier Estrada, fue uno de los primeros en denunciarle por incumplimiento de la Ley 39/2022 del Deporte.
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Y aunque muchos creían que tras la polémica Rubiales iba a dimitir, el presidente de la RFEF anunció este viernes que continuará en el cargo, una decisión aplaudida por muchos tras la reunión de la federación. El gobierno, por su parte, ha señalado que denunciará a Rubiales, lo que podría representar que en el futuro podría ser destituido.
“No me extraña, yo también, si cobrara 7.000 euros al mes también haría lo que fuera para mantenerme en el cargo”, dice desde Barcelona a la VOA Gemma, una aficionada.
“Ha sido muy contundente, ha dicho que no iba a dimitir. Ha puesto sobre la mesa todo lo que ha hecho bien en su mandato de 5 años, pero sí que es verdad que ha tenido muchos errores y no es el primer error o polémica que tiene”, señala Expósito en relación a la controversia que se desató después que la federación decidiese celebrar la Supercopa de España en Arabia Saudí, un país donde, según organizaciones internacionales, se vulneran los derechos humanos.
No obstante, la Federación Internacional de Fútbol Asociación (FIFA) suspendió este sábado al presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales, durante 90 días. El organismo deportivo informó que su comité disciplinario investiga su conducta en la final de la Copa del Mundo Femenina.
FIFA no ha proporcionado un cronograma para un fallo de su comité disciplinario. Los jueces disciplinarios de la organización pueden imponer sanciones que van desde advertencias y multas hasta suspensiones en el deporte.
En la primavera del año pasado, Rubiales se vio envuelto en otra polémica luego de que el diario El Confidencial destapara unos audios en los que Rubiales y Gerard Piqué, jugador del FC Barcelona en aquel entonces, conversaban sobre cobrar una comisión multimillonaria al trasladar la Supercopa en Oriente Medio.
Personalidades del mundo del deporte como Ana Peleteiro, campeona del mundo de atletismo, condenaron que Rubiales haya decidido seguir en el cargo.
Más de 50 jugadoras, entre ellas las campeonas del Mundial Femenino de Fútbol, firmaron el viernes una declaración conjunta en la que afirman que no volverán a jugar, mientras continúen en el mando los actuales dirigentes del fútbol español.
Por su parte, el futbolista del Betis Borja Iglesias anunció que renuncia a la selección hasta que no haya una dimisión por parte de Rubiales.
[Con aportes de Karla Arévalo, corresponsal de la Voz de América en Centroamérica]
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