La presidenta mexicana Claudia Sheinbaum alabó el jueves la disposición a colaborar con México que mostró el senador Marco Rubio, quien fue nominado como secretario de Estado por el presidente electo de Estados Unidos, e insistió en que espera una buena relación con el nuevo gobierno.
Sheinbaum consideró una “buena noticia” la declaración que realizó el miércoles Rubio en la audiencia de confirmación en el Comité de Relaciones Exteriores del Senado estadounidense donde abogó por trabajar “en cooperación” con México para hacer frente a los cárteles del narcotráfico.
“Le tomamos la palabra y esperamos que en el momento en que se den las condiciones podamos estar haciendo estos diálogos para la colaboración y cooperación”, afirmó la mandataria durante su habitual conferencia matutina y dijo que espera que luego de la toma de posesión de Donald Trump la próxima semana surja "el espacio para esta coordinación de alto nivel que es tan importante”.
Sheinbaum también manifestó su respaldo a la postura que expresó Rubio sobre las complicaciones que podría generar declarar grupos asociados al terrorismo a los cárteles mexicanos del narcotráfico.
“Creo que en todos los sentidos va haber acuerdo con los Estados Unidos”, señaló la presidenta al reiterar que confía en que habrá buenas relaciones con el gobierno de Trump.
Pese a las amenazas que ha realizado Trump de que impondría fuertes aranceles a México si no detiene el flujo de migrantes y el tráfico de fentanilo, Sheinbaum se ha manejado con moderación y ha mostrado su disposición al diálogo con el republicano, aunque ha insistido en que su gobierno exigirá el respeto a la soberanía.
Al ser preguntada sobre el caso del histórico líder del Cártel de Sinaloa, Ismael “El Mayo” Zambada, quien fue apresado el pasado 28 julio en Texas junto a Joaquín Guzmán López, hijo del encarcelado exlíder de la organización Joaquín “El Chapo” Guzmán, la presidenta respondió que México solicitará nuevamente a las nuevas autoridades estadounidenses que informen sobre la operación que llevó a la captura de ambos capos.
Desde el año pasado las autoridades mexicanas han exigido sin éxito a Estados Unidos que informe cómo se dio el traslado aéreo de Zambada y Guzmán López desde México hasta Texas.
Tras la captura de Zambada, quien la víspera tuvo una nueva audiencia en una corte de Nueva York, se desató una ola de violencia en el estado norteño de Sinaloa por una lucha entre dos facciones del Cártel de Sinaloa que las autoridades no han logrado contener.
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