El Programa Mundial de Alimentos (PMA) y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) alertaron que Centroamérica ha sufrido pérdidas significativas debido a la sequía y recomendaron la priorización de recursos para enfrentar el problema.
“Consideramos muy preocupante el impacto que la canícula prolongada está teniendo en la seguridad alimentaria y nutricional en algunas zonas de El Salvador, Guatemala, Honduras y Nicaragua. Es muy importante priorizar recursos internos y externos para abordar esta situación que está afectando a millones de personas muy vulnerables", señalaron las instituciones en un comunicado conjunto.
La prolongación de la sequía y un posible desarrollo del efecto climatológico El Niño afectan a una región que ha tenido pérdidas agropecuarias "significativas", según los sistemas de información geoespacial.
"Las pérdidas agrícolas se refieren mayormente a maíz y frijol. Respecto a las pérdidas pecuarias, hasta el momento se reportan pérdidas de peso en los hatos ganaderos. Aunado a estas pérdidas, preocupa la inseguridad alimentaria que ya se experimenta en la región y que - de no tomar medidas - podría agudizarse hacía 2015", dijeron.
Tanto gobiernos locales como organismos internacionales monitorean de cerca la situación, para establecer planes de acción y respuesta a la crisis generada por la sequía.
En El Salvador las zonas más afectadas han sido la zona Oriental y Paracentral, donde productores reportan haber perdido el 100 por ciento de sus cosechas a causa de la sequía, según el Ministerio de Agricultura y Ganadería del país.
En Guatemala, unas 170.000 familias perdieron casi el total de sus cosechas debido a la sequía. El gobierno asegura el costo para paliar la situación será por unos $64 millones de dólares.