George Papadopoulos, el asesor de campaña de Trump que dio pie a la investigación sobre la injerencia rusa en las elecciones, fue sentenciado el viernes a 14 días en prisión por mentir al FBI sobre sus contactos con intermediarios rusos.
Papadopoulos, el primer asesor de campaña que es sentenciado dentro de la actual pesquisa del fiscal especial Robert Mueller, reconoció que sus acciones obstruyeron una investigación de relevancia nacional.
“Cometí un terrible error, pero soy un buen hombre ansioso de redimirse”, declaró Papadopoulos.
El castigo fue mucho menor a la pena de seis meses pedida por el gobierno, pero más que la libertad condicional que Papadopoulos y sus abogados habían solicitado.
Papadopoulos, quien fungió como asesor de política exterior en la campaña presidencial de Donald Trump, ha sido una figura central en la investigación sobre la injerencia rusa que data de antes del nombramiento de Mueller en mayo de 2017.
Fue el primero en declararse culpable en la pesquisa de Mueller y ahora es el primer asesor de la campaña de Trump en ser sentenciado. Su caso también fue el primero en detallar que un miembro de la campaña de Trump tenía conocimiento de los intentos de Rusia de interferir en la elección presidencial de 2016 mientras ocurrían.
Memorandos escritos por representantes federales republicanos y demócrata muestran que la información sobre los contactos de Papadopoulos con intermediarios rusos dio pie a la investigación del FBI en julio de 2016 sobre posible coordinación entre Rusia y la campaña de Trump. Esa pesquisa fue tomada después por Mueller.
De acuerdo con un acta acusatoria, miembros de los servicios de inteligencia rusos habían robado correos electrónicos de la campaña de Hillary Clinton y de otros personajes del Partido Demócrata en abril de 2016, el mismo mes que un profesor maltés le dijo a Papadopoulos que funcionarios rusos le manifestaron que tenían “material comprometedor” sobre Clinton en la forma de “miles de correos electrónicos”.
Papadopoulos intentó después usar esas conexiones para pactar una reunión entre el entonces candidato Trump y el presidente ruso Vladimir Putin.
El año pasado admitió haber mentido al FBI sobre esos contactos con rusos e intermediarios de los rusos, así como haber rendido declaraciones falsas que, de acuerdo con los fiscales, causaron daño irreparable a la investigación en sus primeros meses.
Los fiscales dijeron que esos falsos testimonios, rendidos durante una entrevista con investigadores federales en enero de 2017, hicieron que el FBI perdiera la oportunidad de entrevistar al profesor Joseph Mifsud mientras estaba en Estados Unidos a principios de 2017.
El juez federal Randolph Moss dijo que las mentiras de Papadopoulos no fueron “nobles” y que mintió porque quería un empleo en el gobierno de Trump y no quería poner en peligro esa posibilidad al verse inmiscuido en la investigación sobre Rusia.
“De cierta forma constituye un ejercicio calculado de egoísmo por encima del interés nacional”, dijo el juez.