La leyenda del basquetbol senegalés, Anne Marie Dioh, está ayudando a entrenar a la nueva generación de jugadoras de baloncesto de su país mediante un programa después de clases que además alienta a las jóvenes a no abandonar la escuela.
Dioh capitaneó el equipo femenino de basquetbol de Senegal en dos campeonatos africanos a principios de la década de 1990. Ya retirada, la jugadora ayuda ahora a las niñas a aprender el deporte que ella ama, en un país donde las atletas son opacadas por los equipos masculinos.
A su juicio todo lo que ella sabe sobre los deportes y el baloncesto debe ser transmitido a las jóvenes, y eso fue lo que la impulsó a crear esta escuela.
Tres veces a la semana acuden al centro menores de todas partes de la capital para tomar parte en el programa de entrenamiento y aprender atletismo organizado. De acuerdo con la deportista, eso la ha ayudado a atraer la atención de las niñas de manera que permanezcan en la escuela, aprendan y jueguen basquetbol.
Renata Maniaci es una becaria del Programa Fullbright de EE.UU. que durante el último año ha estado estudiando baloncesto en Senegal.
“Esto les enseña disciplina”, dijo Maniaci. “Una gran cantidad de ex jugadoras del equipo nacional afirman que una de las cosas más importantes que aprendieron con el baloncesto fue la disciplina, el trabajo arduo y el respeto por las contrincantes (…) A diario veo que muchas muchachas aprenden eso aquí con Anne Marie”.
El programa incluye a niñas de seis a 18 años de edad y alienta la camaradería entre las integrantes del equipo, que con frecuencia juegan juntas en campeonatos locales, temporada tras temporada.
Abibatou Diallo, una jugadora base (playmaker) en el equipo escolar, dijo que el programa le ha cambiado la vida. Empezó cuando tenía seis años y ahora es una de las mejores basquetbolistas de la escuela.
Dioh sostiene que su exitosa carrera en la cancha y luego fuera de ella les muestra a sus alumnas que las mujeres tienen el poder de crear sus propias oportunidades.
De acuerdo con ella, no necesariamente las niñas vivirán de jugar baloncesto, sino que podrán trabajar en otras ocupaciones, podrán ser árbitros, entrenadoras, e incluso participar en eventos internacionales representando a su país.
Renata Maniaci dijo que Anne Marie Dioh constituye un modelo para las jóvenes generaciones de senegalesas.
"Cuando ven a Anne Marie, ven lo que ha llegado a ser y cuánto ha dado a las mujeres que juegan basquetbol. Eso realmente les da motivos para esforzarse”, añadió.
La alumna Abibatou Diallo asegura haber aprendido lo necesario para triunfar. Dioh es su ídolo. Quiere ser como ella y jugar de la misma manera.
Diallo fue una de las primeras en incorporarse al programa de Dioh. Pero cuando murió su padre, la familia no podía seguir pagando la tarifa de las clases. Sin embargo, Dioh mantuvo a la joven en el equipo, porque según ella su interés en este momento no es ganar dinero.
Anne Marie Dioh se vale de su salario de la universidad para subsidiar el costo del seguro y de los uniformes para el equipo. La legendaria jugadora dice que las niñas que no pueden pagar son las que comúnmente se esfuerzan más, y que simplemente ella no quiere dejarlas atrás por razones monetarias.