Un grupo de senadores demócratas y republicanos presentaron este jueves un proyecto de resolución para llamar la atención a la minería ilícita y el tráfico de oro en América Latina, especialmente por Venezuela.
La iniciativa es promovida por los senadores demócratas Bob Menéndez, presidente de ls Comisión de Relaciones Exteriores del Senado, Tim Kaine y Ben Cardin, y los republicanos Marco Rubio y Ted Cruz.
Los legisladores explicaron en un comunicado que las ganancias de la explotación minera y el tráfico ilícito de oro superan a las generadas por la producción de coca y cocaína, y representan una amenaza para la seguridad, la estabilidad y el medio ambiente en el hemisferio occidental.
“En Venezuela, (el presidente Nicolás) Maduro ha violado todas las normas básicas de la moralidad para continuar llenando los bolsillos de su régimen con el comercio ilegal de oro”, dijo Menéndez.
La resolución expresa el firme apoyo del Senado a los derechos de las poblaciones rurales e indígenas afectadas y exhorta a una mejor coordinación con los gobiernos y la empresa privada para mitigar los riesgos de estas prácticas, especialmente en Venezuela, donde aproximadamente el 90% del oro que se extrae es por medios ilegales.
“La sorprendente proliferación de la minería y el tráfico ilícito (de oro) en la última década ha degradado el medio ambiente y debilitado el comercio legal. También ha conducido a atroces abusos de los derechos humanos, sobre todo en comunidades rurales e indígenas, y ha inducido a una epidemia de malaria que ha alcanzado niveles no vistos en 75 años”, agregó Menéndez.
El senador subrayó su empeño para dejar en claro que el Congreso de Estados Unidos no ignore “el peligro a la salud y la seguridad de las poblaciones del hemisferio occidental”.
Rubio, por su parte, dijo que “es importante que el Senado de EE. UU. llame a una mejor coordinación para contrarrestar esta actividad ilícita”, y expresó su compromiso para hacer frente a “un grave problema que enriquece a los actores malignos de nuestro hemisferio”.
Los otros senadores secundaron el esfuerzo con declaraciones similares y todos destacaron el papel principal de Venezuela en el comercio ilegal de oro en la región.
Cruz, en especial, señaló que “solo en 2018, Turquía compro cerca de 1.000 millones de dólares de oro venezolano, que es más del total comercial entre los dos países en los cinco años anteriores combinados”.
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