El Senador estadounidense Tim Kaine estuvo en Cúcuta, frontera entre Colombia y Venezuela, hasta donde viajó para constatar cómo viven los venezolanos exiliados allí y llevar un contundente mensaje al senado de Estados Unidos para adoptar políticas que puedan resolver la situación.
En una rueda de prensa, en la que estuvo presente VOA Noticias, Kaine señaló que el interés de EE.UU. es lograr "paz, libertad y justicia para el pueblo venezolano".
Según el senador, pudo charlar con la gente, entender sus historias para regresar a Washington "y pedir más apoyo por el desastre humanitario".
Explicó que aunque es difícil la tarea de conseguir acuerdos bipartidistas en su país, la situación de Venezuela se ha vuelto una causa para ambos partidos y que EE.UU. está trabajando con la comunidad mundial y organizaciones como la OEA para apoyar y cambiar la situación de los venezolanos.
"Estamos trabajando en sanciones contra los líderes que están robando y violando los derechos humanos", dijo el senador, quien además agradeció al gobierno y al pueblo colombiano por "su espíritu de hospitalidad para los venezolanos".
Kaine dijo que buscan ofrecer "luz a una situación oscura". Indicó que el apagón reciente en Venezuela no solo es de electricidad, sino que "hay un apagón de derechos humanos, hay un apagón de justicia, de servicios básicos".
Reiteró su apoyo al líder opositor Juan Guaidó y sus políticas e instó a la presión de la comunidad internacional, incrementar las sanciones y encontrar mejores y más oportunidad de apoyo humanitario.
En el recorrido participó José Manuel Olivares, diputado de la Asamblea Nacional de Venezuela, quien agradeció a EE.UU.: "No importa el partido, hay algo que nos une: libertad, prosperidad y cese de la usurpación (...) La situación de Venezuela une al mundo en una sola causa".
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Olivares aludió a los venezolanos que mueren por no tener medicinas y dijo que la visita de Naciones Unidas al país "ha sido plegada de persecución". A su vez pidió a la ONU que constate la realidad que vive la nación y no deje que sea "maquillada".
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El embajador de Colombia en Washington, Francisco Santos, dijo en la rueda de prensa que la "tragedia humanitaria" está vigente. "Si Maduro sigue matando a la gente de hambre y falta de medicamentos, esto no se va a poder resolver", expresó.
Señaló a Fredy Bernal como el responsable de llevar a grupos conocidos como "colectivos" hacia la frontera: "Es un delincuente que necesitamos que EE.UU. empiece a perseguirlo a él y a su familia".
Santos denunció que "familiares de la élite de Venezuela viven en Madrid, en París, tomando champaña, mientras la gente se está muriendo de hambre". También instó al gobierno estadounidense a genere presión sobre Turquía, a quien tildó de dar "oxígeno a Venezuela".
Un exmilitar de las fuerzas armadas de Venezuela dijo durante la rueda de prensa que el grupo que ha cruzado a Colombia están en comunicación con el gobierno interino de Guaidó y con las autoridades de Colombia.
"Desmentimos que nos ofrecieron dinero, es mentira, desmentimos que vinimos con canto de sirena (...) Pasamos por acá apegados a la Constitución (...) Vinimos para sacar la usurpador, a través de la paz, de llevar ayuda humanitaria", señaló.
"Nuestro fusiles es medicina, es la ayuda humanitaria, es la sangre escrita", agregó.
