El efecto de desinformación y propaganda como estrategia de China en su plan de abrirse espacio y ganar terreno económico en Latinoamérica fue discutido este jueves en el Senado, donde los legisladores del subcomité para Asuntos del Hemisferio Occidental revisaron el papel del país asiático en la región.
El senador republicano Marco Rubio cree que en países como Venezuela, Nicaragua y Cuba la propaganda y desinformación china ha copado el terreno en la conciencia colectiva de esos países con apoyo de sus gobiernos "dictatoriales".
Pero otras naciones de la región también han sido penetradas con líderes que “apoyan” el modelo chino que presume de una economía fuerte y “se hacen de la vista gorda” cuando se señalan problemas de fondo, explicó el legislador que patrocinó la audiencia en continuidad de anteriores iniciativas que ha presentado al legislativo federal para revisar el avance de China y Rusia en la región.
“Beijing aprovecha las oportunidades de crecer en la insolencia y ampliar su poder en el Hemisferio Occidental, pero las trampas mortales de la dependencia que están creando en los países no se propagan en Argentina, Perú, Brasil, Chile”, entre otros explicó el legislador.
Por su parte el presidente del subcomité, el demócrata Tim Kaine puso como ejemplo el alcance de las operaciones de China en países como Ecuador, que durante el gobierno de Rafael Correa generó un endeudamiento tal con China que a la fecha tiene asfixiadas las finanzas públicas del país sudamericano.
“El caso de Ecuador permite visualizar el alcance de China”, dijo Kaine, que cree que el gigante asiático no cesa en su diplomacia “para ampliar su influencia en la región”, para la que se vale de todos los artilugios, entre estos la propaganda y desinformación.
“Este es sólo un ejemplo de lo que puede pasar”, y es transferible a otros países de la región que lo están experimentado, matizó Kaine.
Los legisladores invitaron a testificar a tres expertos conocedores de la problemática, entre estos Kerri Hannan, subsecretaria para Diplomacia Pública, Políticas de Coordinación y Planificación del Departamento de Estado, ella explicó que entre los retos en la región está contrarrestar los mensajes engañosos, falsos de China que busca desplazar a Estados Unidos.
“Debemos contrarrestar las campañas de propaganda y desinformación de la República Popular China en la región, vimos cuentas de redes sociales afiliadas a la RPC que intentaban redirigir las preocupaciones sobre COVID-19 hacia afirmaciones falsas. Hoy estamos haciendo lo mismo cuando vemos los esfuerzos de China para difundir desinformación sobre la invasión de Ucrania por parte de Rusia”, dijo Hannan.
Explicó que las agencias de cooperación internacional de EE.UU. trabajan en conjunto para apoyar a “organizaciones independientes de la sociedad civil y periodistas” para contrarrestar esos mensajes engañosos, en muchos casos con el apoyo a proyectos de verificación de información.
Para Peter Natiello, subadministrador para Latinoamérica y el Caribe de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) la nación norteamericana aún tiene espacios de trabajo en la región gracias a los lazos históricos y de cooperación, pero no se debe desatender ningún frente ante la “agresiva” campaña china.
“La República Popular China continuará sus esfuerzos para ganar influencia en la región”, explicó, y en contrapeso EE.UU. desarrolla programas específicos en diferentes países según el alcance.
En Perú USAID brinda asistencia técnica al Ministerio de Transporte y Comunicaciones para ayudar a fortalecer “los marcos de políticas de seguridad digital, gobernanza de datos, innovación digital, inteligencia artificial y el espectro de radio 5G”, y en otros países afianzan estrategias para la seguridad digital, explicó Natiello.
La subsecretaria Hannan agregó que las líneas de trabajo están encaminadas a coordinar esfuerzos con otras agencias y organizaciones para tener actores, especialmente jóvenes, en la región que “identifiquen la desinformación china para que cuando la vean puedan rechazarla”.
Evan Ellis, profesor de estudios latinoamericanos del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales, una organización no partidista con sede en Washington, presentó un extenso informe sobre el papel de China en América Latina y el Caribe.
Ellis dijo que en su opinión China no está tratando de imponer su sistema de gobierno en el mundo occidental, sino “reconfigurar” la región y el mundo para su propio beneficio económico a través de sus compañías y con el respaldo y la coordinación del Partido Comunista.
Para ello, usa la economía y otros mecanismos para intimidar y silenciar a sus críticos, y para incorporar a las instituciones políticas y económicas de la región para que sirvan a sus propios objetivos.
Ellis señaló que “un elemento de particular importancia para este comité es que el Ejército de Liberación Popular está trabajando en América Latina y el Caribe, involucrado con nuestros propios socios, con el objetivo de dar a sus militares una mayor presencia global, fomentar capacidades, relaciones y opciones para operar en el Hemisferio Occidental en el caso de que las reacciones de Estados Unidos y otras naciones occidentales a sus ambiciones económicas y de otro tipo lleven a conflictos militares”.
“En la parte económica en América Latina, las compañías del Partido Comunista están persiguiendo fuentes de suministro de materias primas en la región, desde petróleo, hierro y cobre hasta materiales estratégicos como litio y nobio”.
Cifras de inversiones que hablan
El alcance económico de China en la región va más allá con millonarias inversiones de capital privado y la banca estatal china, cuyas relaciones son muy difusas, al estar centralizadas por el Partido Comunista, explicó Natiello.
No obstante, datos compilados indican que el poder chino invirtió en la región, especialmente en Sudamérica, más de 130.000 millones de dólares en las últimas dos décadas, la mayores inversiones estarían en Brasil y Perú.
“La mayor parte de la inversión china en la región es en energía, industrias extractivas e infraestructura. El Banco de Desarrollo de China y el Banco de Exportación e Importación de China han proporcionado casi 140.000 millones de dólares en préstamos desde 2005. Estamos preocupados por las tácticas coercitivas, explotadoras y depredadoras que China suele emplear”, acotó.
Los legisladores pidieron a los expertos enviarles nuevas informaciones relevantes para actualizar todas las bases de datos y poder mantener en la vista el fenómeno que en los últimos días ha tomado relevancia con la "alineación" de China con Rusia ante la invasión de Ucrania y el efecto de propaganda conjunta.
El gobierno chino rechaza los señalamientos como también las observaciones sobre violaciones a derechos humanos que surten en la comunidad internacional. Su ministerio de asuntos exteriores continua en la avanzada con varias líneas de trabajo en la región para empoderar su presencia en Latinoamérica.
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