En una votación esencialmente partidista, el Senado rechazó este jueves por 57 votos a 43, una enmienda republicana que habría permitido el inicio de la legalización de 11 millones de inmigrantes indocumentados solo hasta que el Departamento de Seguridad Nacional certificara el control de la frontera de EE.UU. con México.
La enmienda del republicano por Iowa, Chuck Grassley, buscaba aumentar la seguridad fronteriza y hacer cumplir las leyes antes de iniciar cualquier otro procedimiento de legalización.
Los ocho autores del proyecto de ley de reforma migratoria argumentan que la enmienda demoraría indefinidamente el proceso de legalización y votaron para rechazarla.
La senadora republicana Lisa Murkowski considerada como un potencial “sí” cuando llegue la votación final por la reforma se unió a los demócratas en contra de la enmienda de Grassley, pero dos demócratas conservadores, los senadores Mark Pryor, de Arkansas, y Joe Manchin, de West Virginia, votaron junto a los republicanos.
Los demócratas son mayoría en el Senado, con 54 senadores, por 46 republicanos.
Otras enmiendas que serán consideradas son la construcción de 700 millas de cerca fronteriza reforzada y otra persigue la implementación de un sistema de identificación biométrico en todos los puertos de entrada del país.
La enmienda de Grassley es diferente a la circulada por el senador John Cornyn de Texas, que también pretende incluir una serie de medidas que deben ser cumplidas antes de otorgar residencia a los inmigrantes.
Los republicanos, liderados por los senadores John McCain y Lindsey Graman, buscan encontrar una alternativa a lo propuesto por Cornyn y que pueda conseguir un mayor apoyo entre los republicanos en la votación final.
La enmienda del republicano por Iowa, Chuck Grassley, buscaba aumentar la seguridad fronteriza y hacer cumplir las leyes antes de iniciar cualquier otro procedimiento de legalización.
Los ocho autores del proyecto de ley de reforma migratoria argumentan que la enmienda demoraría indefinidamente el proceso de legalización y votaron para rechazarla.
La senadora republicana Lisa Murkowski considerada como un potencial “sí” cuando llegue la votación final por la reforma se unió a los demócratas en contra de la enmienda de Grassley, pero dos demócratas conservadores, los senadores Mark Pryor, de Arkansas, y Joe Manchin, de West Virginia, votaron junto a los republicanos.
Los demócratas son mayoría en el Senado, con 54 senadores, por 46 republicanos.
Otras enmiendas que serán consideradas son la construcción de 700 millas de cerca fronteriza reforzada y otra persigue la implementación de un sistema de identificación biométrico en todos los puertos de entrada del país.
La enmienda de Grassley es diferente a la circulada por el senador John Cornyn de Texas, que también pretende incluir una serie de medidas que deben ser cumplidas antes de otorgar residencia a los inmigrantes.
Los republicanos, liderados por los senadores John McCain y Lindsey Graman, buscan encontrar una alternativa a lo propuesto por Cornyn y que pueda conseguir un mayor apoyo entre los republicanos en la votación final.