Una importante comisión del Senado de Estados Unidos comenzará una investigación sobre el tiroteo en la base militar de Fort Hood, en Texas, que dejó 13 muertos y varios heridos.
El senador Joseph Lieberman, quien encabeza la Comisión de Seguridad del Territorio Nacional y Asuntos del Gobierno, dijo que el Congreso tenía la obligación de llevar a cabo su propia investigación sobre el ataque.
“Nuestra comisión en su tradicional jurisdicción de supervisión gubernamental y su más reciente jurisdicción de seguridad del territorio nacional tiene una importante responsabilidad bajo las reglas del Senado para determinar si el gobierno federal pudo haber impedido los asesinatos en Fort Hood”, declaró Lieberman.
El Departamento de Justicia y el Pentágono llevan a cabo investigaciones en medio de preocupaciones de que las autoridades no percibieron señales de advertencia que pudieron haber impedido el incidente.
La principal republicana en la Comisión, Susan Collins, dijo que evidencias sugieren que hubo brechas inexcusables y fallas de comunicación entre agencias de inteligencia con respecto al atacante, el siquiatra del Ejército Nidal Malik Hasan.
“¿Fue esto nuevamente un fracaso en conectar los puntos? ¿Hubo brechas inexcusables y no se actuó ante evidencia convincente que pudo haber permitido impedir el ataque en Fort Hood?”, fueron las preguntas planteadas por Collins a la comisión.
Informes de la prensa estadounidense indican que las autoridades federales habían monitoreado un intercambio de mensajes electrónicos entre Hassan y un clérigo musulmán radical en Yemen desde el año pasado.
También, un memo dado a conocer por la Radio Nacional Pública muestra serias preocupaciones por la falta de profesionalismo y ética laboral por parte de Hasan.
